Por “Kutty” Martínez – Asesor Cultural – Escritor – Miembro de Sade Misiones – Vecino de Ñupora, Garupá.
Sabido es que desde hace más de una década la localidad de Garupá ha experimentado un crecimiento considerable de su densidad poblacional. En ese contexto, los vecinos reclaman dirigentes que estén a la altura de lo que una gran población demanda.
Para ello, es necesario entender que este crecimiento poblacional que no se detiene empieza a demandar dirigentes con visión estratégica, desde lo urbanístico hasta la estrategia de servicios urbanos que nos beneficie a todos.
La percepción de los vecinos con los que he podido hablar en el día a día de mi querida ciudad es la misma, “hay dos modelos de gestión que este 7 de mayo definirán si el futuro de Garupá será posible o no”. Cual si fuera un partido final en el que dos clásicos rivales se juegan la gloria, aquí lo que se define es el destino de miles de garupenses que están cansados de ser una ciudad de paso, están cansados de ser “los olvidados” y por sobre todas las cosas, quieren un futuro pujante para las nuevas generaciones.
Cual análisis de tira deportiva que durante toda la semana analiza las bondades y debilidades de cada cuadro que disputa la final del siglo, hay que tener en cuenta que los dos modelos que se disputan la administración del municipio tienen perfiles totalmente opuestos, desde lo conceptual pero también desde la visión estratégica.
Por un lado, Rolando “Rolo” Roa, Diputado Provincial y candidato a Intendente por el Sublema “Vamos Juntos”, ha tenido la capacidad detrás de un concepto tan sencillo, de concentrar las intenciones de sectores de la política y de la sociedad en su conjunto que estaban “desencantados” y pedían a gritos una figura que pueda amalgamar todas las ideas en pos de un bien común para el municipio.
Es así que ideas como las de cambiar la visión de ordenamiento urbano de la ciudad, potenciar el perfil turístico del municipio y apostar por el crecimiento de puestos de trabajo en esfuerzo público y privado, se han transformado en las banderas de un novedoso esquema que no solo incluye a todos, sino que también apuesta a cambios estructurales, algo que en Garupá nunca se pensó en gestiones anteriores.
El rival del otro lado de la cancha, es el que entiende que viene con “ventaja deportiva”, claro, hoy Luis “Lucho” Ripoll viene regenteando los hilos de la municipalidad a su antojo, exponiendo en su administración falencias claras que están a la vista a lo largo y a lo ancho del municipio.
Si de ejemplos hablamos, hoy los garupenses no sabemos si quiera cual es el acceso a nuestra ciudad ya que producto de las obras del acceso sur nos hemos quedado en el medio de una circunvalación que, si bien agiliza el tránsito vehicular, evidentemente y según la visión del actual ejecutivo municipal ha servido para dejarnos sin portal de acceso.
Pero yendo a ejemplos más graves, los vecinos de Garupá padecemos -aunque parezca mentira ante tanto desarrollo vial de las rutas- de la desidia de un municipio que nunca gestionó arreglos de las calles de los barrios, de esta manera, la postal de las calles terradas, sin cordón cuneta y en algunos casos con vertederos de desechos cloacales se ha transformado en la tarjeta de presentación de la ciudad.
El turismo es un concepto olvidado en Garupá, no recordamos los vecinos proyecto alguno que llame la atención de los millones de visitantes nacionales e internacionales que durante todo el año llegan a la provincia y que por ende “pasan de largo” y ni siquiera están enterados de la existencia de nuestro municipio.
Lamentablemente, la desidia para con el vecino no se detiene allí, ya que también hemos perdido espacios públicos, el momento de esparcimiento que cualquier habitante de la provincia debería tener con su familia en espacios cuidados y pensados estratégicamente, no lo tenemos y si lo queremos – una vez más- debemos buscarlo en Posadas.
“El inversor privado le huye a invertir a Garupá”, es la frase que repiten algunos actores privados cuando son consultados sobre la posibilidad de asentarse en la ciudad, lo lamentable de esto, es que hay un potencial desperdiciado por no generar las condiciones necesarias para seducir al inversor privado, y de esa manera generar miles de puestos de trabajo para las nuevas generaciones.
Podría dedicar varios párrafos a seguir enumerando las diferencias entre los dos principales actores que en este partido final que se disputa el 7 de mayo dirimen el futuro de Garupá, pero no son estas líneas las que definirán el cotejo para determinar si el apellido Ripoll deja de heredarse el municipio como un bien propio, o si de una vez por todas con el voto y la fuerza de la democracia terminamos apostando por un Garupá que de una vez por todas despegue.