Por Nicolás Marchiori
La capacidad de gestión del Gobierno Misionerista frente a la Nación, en el contexto de adversidad generado por la desaprobación del Presupuesto Nacional 2022 que condenaba a la provincia a la procrastinación.
Las instituciones representativas bajo las cuales vivimos hoy evolucionaron a partir de una idea revolucionaria que conmovió al mundo en la segunda mitad del siglo XVIII, a saber, la de un pueblo que debería gobernarse a sí mismo. Sólo cuando ciudadanos iguales determinaban las leyes bajo las cuales vivían eran libres. Y la libertad era el valor político definitivo, “todo”, según el decir de muchos. Sin embargo, si juzgamos las democracias contemporáneas por los ideales de autogobierno, igualdad y libertad, encontramos que la democracia no es lo que se soñaba que era.
En la actualidad, hay una marcada tendencia a confundir los ideales de los fundadores con descripciones de instituciones existentes en la realidad. Ese velo ideológico deforma nuestra comprensión y nuestras evaluaciones. Es políticamente pernicioso porque, a la vez, alimenta esperanzas irracionales, incluyendo proyectos alucinatorios, y nos ciega a las reformas factibles.
De acuerdo con la concepción clásica, el papel de los representantes consistía en encontrar el verdadero interés común. Como lo describe correctamente el célebre economista austro-estadounidense Joseph Schumpeter: “la filosofía de la democracia del siglo XVIII creía que existe un bien común, evidente faro orientador de la política. No hay excusa para no verlo y de hecho no hay explicación para la presencia de personas que no lo ven, salvo la ignorancia -que se puede eliminar-, la estupidez y el interés antisocial”.
Bajo el título La tiranía de las minorías en la era de la tecnología, el influyente economista y pensador británico John Kay intentó desarrollar una descripción de la democracia de estos tiempos y lo ejemplificó con políticos que, ante una petición respaldada por una minoría, se lanzan como tromba a defenderla, porque eso da votos, gana aprobación, roba titulares en la prensa o, simplemente, le cae bien a un sector de la ciudadanía.
Esboza Kay que “como la mayor parte de la gente no tiene tiempo o energía para dedicarse a la política, pequeños grupos con una fuerte motivación comercial, personal o ideológica ejercen una influencia desproporcionada. Este da riendas sueltas a los lobbystas pagados y a los individuos y organizaciones obsesionados con un tema único”.
Claro está que a la clase política le corresponde defender el interés público, pero “el interés público es difuso y no tiene recursos ni liderazgo, mientras que el interés privado está enfocado y bien financiado”.
Concluye categóricamente Kay diciendo que “Burke afirmaba que el parlamento no es un congreso de abogados de intereses en competencia, sino una asamblea deliberativa que busca identificar un interés común. Pero los modernos políticos, vulnerables a las exigencias de la financiación de los partidos, asediados por los grupos lobbystas y obsesionados por los titulares de los periódicos, se han desviado mucho de aquel ideal”.
El Presupuesto es la principal herramienta de gestión del Estado, en él se proyectan los cálculos de los gastos y los recursos para un ejercicio financiero, así como también se hace la correspondiente proyección de su ejecución por áreas y programas.
La desaprobación del Presupuesto General del Estado Nacional para el Ejercicio 2022, generó un fuerte cimbronazo multinivel. La dirigencia política, tanto oficialista como opositora y también aquella que se encuentra fuera de la visión maniquea del poder influenciada por el fenómeno de La Grieta, ensayó diferentes apreciaciones acerca de este acto de irresponsabilidad institucional perpetrado por la alianza opositora Juntos por el Cambio, cuyo conglomerado contó con el aporte tres diputados misioneros de esa facción política: Alfredo Schiavoni y los debutantes Martín Arjol y Florencia Klipauka Lewtak.
El propio Presidente de la Unión Cívica Radical (integrante de la alianza opositora) Gerardo Morales, repudió la acción del espacio al que pertenece al considerar que “no se puede dejar sin presupuesto a un Gobierno”, en consonancia con la Coalición Cívica (también integrante de JxC), referenciada en Elisa Carrió, que en un comunicado sostuvo que “voltear el presupuesto no era una opción” y al mismo tiempo cuestionaron la ausencia de una posición más inteligente y responsable de los diputados de su espacio. En consecuencia, el sector tal vez más racional de la coalición opositora es consciente del grave perjuicio que ocasiona una acción como la que llevaron a cabo desde ese espacio.
Lejos de la grieta, y desde el interior olvidado que busca una reivindicación y una reparación histórica, el Ing. Carlos Rovira, conductor del Frente Renovador de la Concordia Social fue categórico al considerar que “se le hizo un daño irreparable a la República negándole un presupuesto”al considerar que éste es una“herramienta de vital importancia para desarrollar un Gobierno y brindar soluciones al pueblo”.
Rovira fue contundente al manifestar que “desde el Congreso no se gobierna sino que se ayuda a gobernar a quien está en el Ejecutivo, porque el lugar que tiene cada uno lo decidió la gente”.
Gestionar incansablemente para Misiones
Lejos de quedarse de brazos cruzados y aún convaleciente de una reciente intervención quirúrgica del sistema auditivo, el Gobernador Herrera Ahuad acompañado del Ministro Coordinador de Gabinete Ricardo Wellbach y del Ministro de Hacienda Adolfo Safrán, participó de una importante reunión con el Jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur.
La reunión sirvió para comenzar a planificar las obras de infraestructura y los fondos educativos que estaban destinados a Misiones en el Presupuesto 2022 y quedaron bloqueados tras el voto en contra de la oposición en la Cámara de Diputados; ya que el Jefe de Gabinete, aunque con ciertas limitaciones, por decisión administrativa puede avanzar en acciones que reparen este escenario tan negativo para la provincia.
Los recursos e inversiones estratégicas que los misioneros habían perdido tras el rechazo en bloque los diputados nucleados en la alianza de Juntos por el Cambio (incluidos los 3 diputados misioneros de esa facción política), con la prórroga del Presupuesto 2021 decretada por el Gobierno Nacional, dependen ahora de las gestiones del Gobernador misionero y el compromiso de Manzur de asignar las partidas presupuestarias necesarias para poder llevar adelante los proyectos que son vitales para el desarrollo de la provincia en tiempos en donde se comienza a transitar la salida de la pandemia.
Dentro de las prioridades fijadas por Herrera Ahuad se encuentra la necesidad de recuperar la asignación de los montos destinados a través de la Ley de Financiamiento Educativo y la Ley de Incentivo Docente, fuente de financiamiento del FONID. En materia energética, insistió con la necesidad imperiosa de avanzar con las obras de las líneas de 132kvs de los tramos San Isidro – Alem – Oberá y el tramo Eldorado – San Pedro, obras de gran envergadura que implican una inversión de 4.300 millones de pesos y de 434 millones de pesos, respectivamente.
La reunión dejó como saldo positivo el compromiso del Gobierno Nacional para otorgar previsibilidad a la Provincia de Misiones y gestionar los fondos necesarios para que estos y otros aspectos del Presupuesto que deben ser resueltos a través de decisiones administrativas, tales como el resto de las obras y recursos destinados a la infraestructura vial, hídrica, sanitaria, educativa y productiva, se puedan concretar pese al rechazo del Presupuesto 2022 perpetrado por la alianza opositora de Juntos por el Cambio en connivencia con otras fuerzas minoritarias.
De esta forma, frente a la despreocupación de los diputados misioneros cambiemitas que votaron en obediencia a las agendas fijadas desde Buenos Aires por quienes conducen la alianza a la que pertenecen, el Gobierno de la Provincia se ha encargado de manera rápida de gestionar la asignación de recursos y obras destinadas al desarrollo de la provincia, lo que han decidido procrastinar los legisladores mencionados. Las acciones del Gobierno que se condicen con lo expresado por Rovira en la sesión especial del 10 de diciembre en la Cámara de Representantes: “Misiones es una provincia dinámica, imposible de atajarla y seguiremos brindando herramientas de transformación”.
Cuando buscamos una definición acerca de la palabra eficacia, encontramos que ser eficaz es ser asertivo, dar en el blanco, obtener resultados. El Gobierno de Misiones ha demostrado siempre que en situaciones difíciles y en contextos desfavorables ha sido eficaz.
El autor es Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Posgrado de Especialización en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político – CAEP (Colombia).