Por Fiorella del Piano
A 40 años del retorno democrático, Argentina se encamina a la elección más importante de estas 4 décadas.
El largo año electoral llega su fin, con dos opciones opuestas: un modelo que busca respetar los consensos logrados en estos 40 años de vida democrática -inclusión, producción, derechos laborales, contención y paz social- y otro que propone un salto al vacío, con ideas que no funcionaron en ningún lugar del planeta, regido por una lógica del mercado que dejaría a más de la mitad del país afuera, donde el capital predomina por sobre las personas.
Luego de cuatro décadas del triunfo de Raúl Alfonsín lo que está en juego es ni más ni menos que la propia democracia.
La economía es el gran tema de estas elecciones, la crisis de deuda con vuelta del FMI incluida que fue gestada por quien ahora funge de tutor de uno de los candidatos es el gran condicionante argentino. Este contexto es propicio para todo tipo de vendedores de soluciones mágicas, precisamente uno de ellos llegó a la contienda final.
La magia no existe, ni tampoco la solución proveniente de un solo espacio político, la fragmentación y diversidad social hacen necesaria un gran acuerdo nacional para afrontar los problemas centrales del país. Esta búsqueda de consensos, a base de trabajo y diálogo, excluyen las posibilidades de dinamitar todo.
Además, la motosierra arrasa con todo, no quedaría nada en pie y fomentaría aun mas todo tipo de conflictos sociales, de los distintos sectores, con la consecuente violencia que ello implica. Es decir, aumentaría lo que popularmente se conoce como la “grieta”.
Ventaja competitiva para Iguazú
Esta semana se conoció la noticia de la baja de la tasa aeroportuaria de Iguazú, que se convierte de esta manera en uno de los destinos con menor carga tributaria de Latinoamérica, lo cual significa una gran ventaja competitiva para este destino turístico mundial.
Esta rebaja es un logro de la gestión del gobierno provincial ante el ministerio de Economía de la Nación, que se interiorizó del tema y expeditivamente resolvió la cuestión. De esta manera, Iguazú se posiciona de mejor manera ante Foz, principalmente. Por lo tanto, es un beneficio no solo para Misiones, sino para la Argentina en su conjunto.
En lo numérico, son 42 dólares menos para cada turista que toma un vuelo internacional para visitar Iguazú y además se evita la demora de tres horas en ingresar al país.
Asistencia a los damnificados
El fenómeno climático particular que experimenta la provincia es analizado de cerca por las autoridades provinciales, que actúan en consecuencia. Se desplegaron trabajos de asistencia en múltiples lugares y se anticipó un Programa de ayuda similar a los Ahora para los afectados económicamente por las tormentas con granizo ocurridas en los últimos días.
Esta situación que vivimos todos los misioneros por igual sirve de ejemplo para graficar lo que está en juego este domingo: la solidaridad y la idea de que todos tenemos los mismos derechos o el individualismo más cerril del sálvese quien pueda.