Por Fiorella del Piano
Las elecciones de este domingo se presentan como cruciales para la provincia porque se decide quienes representarán a Misiones en el Congreso Nacional: defensores de los intereses misioneros o delegados del poder central.
Este domingo el país elige presidente por décima vez desde el retorno democrático y como toda elección de este calibre, está acompañada por la selección de los representantes para el Congreso Nacional. En el caso de Misiones, renueva 4 bancas de diputados nacionales y 3 escaños de senadores de la Nación.
Resta definir si habrá segunda vuelta o no para conocer quien será el inquilino del sillón de Rivadavia durante el periodo 2023-2027, pero lo que podemos afirmar sin temor a equivocarnos es que se llevó a cabo una campaña nacional violenta, llena de golpes bajos, insultos y operaciones. Lo opuesto sucedió una vez más en la provincia, Misiones hizo gala de una tradición que la destaca como una rara avis en el mapa del país: la campaña proselitista se llevó a cabo bajo un clima de paz y convivencia social ejemplar, aspecto que se repite hace décadas gracias al respeto institucional, el diálogo y el trabajo conjunto entre los distintos espacios políticos de la provincia.
Más allá que no signifique lo mismo quien asuma como máximo mandatario del país el próximo 10 de diciembre, para Misiones es fundamental elegir representantes que lleven, reclamen y gestionen las prioridades de la provincia ante el Congreso Nacional en lugar de simplemente acatar órdenes provenientes del centro del país. La importancia radica en que un bloque que represente los intereses misioneros puede conseguir recursos y obras que tengan un impacto directo en la calidad de vida de la población, puesto que la economía nacional llevará más de un mandato en poder reparar algunos aspectos complejos de su funcionamiento.
El régimen de alta inflación consolidado, la vigilancia y el pedido constante de ajuste por parte de una entidad como el FMI acompañarán a la Nación por varios años, según distintos analistas y si uno se guía por diferentes indicadores económicos como la gigantesca deuda externa adquirida por la administración anterior o la restricción externa (falta de divisas para hacer frente a distintos compromisos) que atraviesa Argentina.
De todos modos, como señalábamos, no resulta indiferente quien sea el próximo presidente del país. Descartada la opción del espacio que propició precisamente el brutal endeudamiento al que hacíamos referencia, la disputa se ubica entre dos opciones: una demencial y violenta que propone cambios radicales a 35 años que no funcionaron en ningún país de la tierra; y otra más federal (la única fórmula que entendió que Argentina es más que las 40 famosas manzanas del AMBA), que reconoce problemas, errores y plantea una hoja de ruta sensata para ir solucionando los problemas del país. Además de haber tomado las riendas de la economía en un momento crítico.
Por lo tanto, para el misionero de a pie, esta elección resulta crucial para elegir representantes que se interesen por defender a Misiones y por tener un presidente que esté empapado de la realidad misionera, su desarrollo, sus sectores productivos e innovadores y los potencie.
Una economía en desarrollo
Desde la pandemia la economía misionera resalta en medio de la oscuridad nacional. Las nuevas empresas, la economía del conocimiento, el aluvión de turistas y visitantes de países limítrofes y la cantidad de compañías y trabajadores marcan un camino de crecimiento que ningún otro distrito puede igualar. Esta afirmación se sustenta con datos de la realidad.
Misiones tiene un nuevo récord de empleo registrado, con más de 109 mil trabajadores. Eso va de la mano de un inédito proceso de creación de empresas. La provincia contaba en julio con 9.020 empresas empleadoras. Se trata del mayor volumen de empleadores en toda la región del NEA, concentrando así el 35% del total regional. Además, Misiones se posiciona como la provincia con el octavo mayor volumen de empleadores en todo el país y el segundo en el Norte Grande, únicamente por debajo de Tucumán.
Si se contrasta este dato contra igual mes de 2022, la provincia experimentó un crecimiento del 6,4%, equivalente a la creación de 543 empresas empleadoras en el último año, siendo la jurisdicción con la cuarta mayor suba relativa en todo el país y la séptima con el mayor nivel de empresas creadas en términos absolutos.
El 60% de las empresas empleadoras de Misiones se concentran en tres sectores específicos: el Comercio (32,3% del total), el Agro (16,8%) y la Industria (11,0%). De estas tres, dos exhibieron crecimiento en el último año: el Comercio incrementó su número de empresas en un 13,7% y la Industria en un 3,8%, mientras que el Agro descendió 1,5%.
Tomando los desempeños interanuales de todos los sectores, los dos con mayor crecimiento en el último año fueron el Comercio y la Hotelería y Gastronomía (+13,7% y +12,1% respectivamente). Entre ambos crearon cerca de 400 empresas empleadoras.
Más del 90% son micro y pequeñas empresas que significan nuevos emprendedores y nuevas inversiones. Existe un clima propicio para iniciar empresas y emprendimientos, sostenido por un círculo virtuoso económico y un exitoso desempeño en términos generales.
En suma, con las elecciones de este domingo se pone en juego la continuidad de este modelo exitoso de gestión.