El productor yerbatero Ygor Sobol señala que el decreto del gobierno nacional que restringe el poder de fijación de precios e intervención en el mercado del Instituto perjudica principalmente a los productores primarios. Además, agrega que algunos abandonan sus chacras.
Ygor Sobol, productor yerbatero misionero, considera que el nuevo decreto del gobierno nacional, que restringe las atribuciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), es un avance muy rápido hacia el Instituto, a diferencia de otras cuestiones macroeconómicas que afectaban la gestión del gobierno y que mantuvieron restricciones.
Según Sobol, el decreto perjudica principalmente a los productores primarios, ya que lo único afectado es el pago hacia ellos. Interpreta que el decreto le da un marco legal a lo que ya estaba sucediendo en la práctica.
Desde su perspectiva, la liberación del mercado debería venir acompañada de tiempo para proteger a los pequeños productores, así como de créditos para la transformación productiva y para diversificar los negocios, permitiendo a los productores salir con productos terminados y sus propias marcas, con menos burocracia.
Los pequeños productores de yerba mate reaccionan a la situación actual con una mezcla de incertidumbre y una actitud de resistencia y perseverancia. El empresario destaca que algunos productores, incluyendo amigos cercanos, han abandonado por completo la agricultura para dedicarse a otras actividades, ya sea temporal o permanentemente. Sin embargo, también hay nuevos productores que se incorporan al mercado y otros que continúan cultivando yerba, lo que indica un alto grado de incertidumbre en el panorama.
Sus preocupaciones incluyen:
* Falta de cuidado de las plantaciones de yerba: Los productores no mantienen sus plantaciones como antes.
* Prácticas de cosecha agresivas: Para aumentar el rendimiento inmediato, los productores cosechan de forma más agresiva, eliminando el 20-30% de las hojas que normalmente se dejan en la planta para fortalecerla. Esto debilita las plantas.
* Disminución de la producción: A pesar de la cosecha agresiva, se observa una disminución en la cantidad total de yerba producida en comparación con el año anterior.
* Abandono de las plantaciones de yerba: Existe la preocupación de que los pequeños productores tradicionales abandonen sus plantaciones.
* Falta de apoyo a la diversificación: Los productores consideran que la liberalización del mercado debería ir acompañada de un plazo para proteger a los pequeños productores y de crédito para la transformación y diversificación productiva. Carecen de alternativas para incursionar en otros tipos de negocios o para producir productos terminados bajo sus propias marcas.
* Burocracia: Desean menos burocracia para facilitar la comercialización de sus productos.
* Necesidad de crédito: Expresan la necesidad de líneas de crédito, específicamente alrededor de 5 millones para los pequeños productores, para establecer plantas de procesamiento, perfeccionar los procesos y diversificar su producción más allá de la yerba mate.
* Distribución desigual de las inversiones: Existe preocupación por la concentración de importantes inversiones provinciales en ciertas áreas, como el norte de la provincia, lo que deja desatendidas a las regiones central y sur, que cuentan con una producción sustancial. Consideran que estos fondos deberían distribuirse de manera más equitativa.






























































