Por Nicolás Marchiori
A una semana de las elecciones que definirá quien será el próximo gobernador de la provincia se observa un fuerte contraste entre el hacer y el decir. La Renovación ostenta credenciales de un modelo de gestión 365 que viene transformando Misiones. Por su parte, los candidatos de los dos grandes frentes nacionales cargan con el peor de los males: la falta de credibilidad.
A la hora de explicar ¿cuál es el objetivo de la política?, por aproximación podríamos animarnos a decir que tiene por fin garantizar la convivencia y la vida en sociedad. Pero lo cierto es que si hacemos una radiografía de la Argentina, nos damos cuenta de que la política ha dejado de manifiesto una incapacidad total para promover grandes consensos que permitan lograr ese objetivo. La realidad indica que hoy se impone el antagonismo político, traducido en la primacía de la exclusión y la descalificación mutua entre adversarios. Una actitud que supone una falta de respeto hacia la ciudadanía. La famosa grieta ha derivado en el estéril espectáculo de la confrontación y la ausencia de un verdadero debate de ideas y proyectos.
Lo cierto es que produce una inmensa frustración comprobar que el diálogo, el consenso y los acuerdos han sido desplazados por un nivel de confrontación irreconciliable que impide la normal convivencia. La sociedad pide a gritos una clase dirigente capaz de resolver los problemas.
Las grandes transformaciones sólo pueden llevarse adelante de la mano de líderes con una aguda percepción de la realidad y una visión poderosa. Como contrapartida, los líderes mediocres son incapaces de distinguir lo significativo de lo ordinario; tienden a verse sobrepasados por el aspecto inexorable de la historia. Los grandes líderes intuyen los requisitos intemporales del arte de gobernar y distinguen, entre los muchos elementos de la realidad, aquellos que contribuyen a unas elevadas perspectivas de futuro y deben ser promovidos de otros que deben ser gestionados.
Los verdaderos estadistas entienden la importancia de la soledad. Lejos de las luces y las cámaras y de la carga cotidiana de mando, sacan partido a la quietud y la reflexión, sobre todo antes de tomar decisiones importantes.
Francia recuerda a Charles De Gaulle como su mayor figura del siglo XX, una figura central de la política en aquella época que buscó que el pueblo francés siga el camino que lideraba, pero que no se esforzó por lograr el consenso ni lo esperó. Considero menester traer a colación el ejemplo de De Gaulle, ya que en su caso la controversia fue una consecuencia inevitable de las transformaciones que pretendió llevar adelante. En consecuencia, queda claro que un líder no puede emprender grandes reformas y transformaciones sin molestar intereses arraigados y enemistarse con ciertos grupos.
No todo el mundo admira a los líderes, ni durante sus años de gobierno ni después, ni tampoco está de acuerdo con sus políticas. Siempre enfrentarán resistencias, muchas veces incomprensible, pero el líder debe valerse de una fortaleza espiritual y mental para soportar la incomprensión. Al fin y al cabo, ese es el precio de hacer historia.
La gran suma
Semanas atrás, en el marco de la presentación que hizo la empresa biotecnológica de sus fertilizantes orgánicos en el Parque Industrial y de la Innovación de Posadas, el Ing. Carlos Rovira realizó una serie de consideraciones acerca de la actualidad política nacional y provincial. En dicha oportunidad manifestó que “el proyecto político es el que elige a las personas, por eso no ha sido casual que hemos transitado con los mejores representantes nuestra provincia en la última crisis nacional. La mayoría de los gobernantes recibió el aplazo de la gente”. En la misma línea, destacó que la Renovación no le significó ni un segundo de distracción al resto de la ciudadanía porque ese espacio político, con mucha anticipación, llevó adelante la tarea de ordenar y de armar equipos, ponderando la gran capacidad de entendimiento y diálogo.
En la oferta electoral del Frente Renovador hay muchos integrantes que provienen del sector privado y que están dando sus primeros pasos en la política. Se trata de una característica distintiva de esta versión Neo de la Renovación que no hace distingo entre el sector público y el sector privado. De esta forma se genera una sinergia imparable que explica el porqué del excelente presente que vive la provincia y permite vislumbrar el ingreso hacia una nueva etapa de crecimiento exponencial.
La Renovación muestra un nivel de apertura hacia nuevos actores que no se observa en espacios políticos tradicionales y allí radica el porqué del creciente nivel adhesión de gente que hasta hace poco era ajena a la actividad política.
Rovira destacó con contundencia que “hay una sola empresa, que es la felicidad del pueblo y ahí cabe todo, y ahí están todos invitados”.
Una campaña de contrastes muy marcados
Falta exactamente una semana para las elecciones que definirán quien conducirá los destinos de la provincia por los próximos cuatro años. Misiones luce un clima de total concordia y convivencia política en donde ha sido clave la decisión del oficialismo de frenar y rechazar cualquier tipo de discusión que no haga referencia a los intereses concretos de la provincia. Esta situación derivó en un escenario con una oposición descolocada que ha transitado muy incómoda toda la campaña frente a la imposibilidad, pese a la insistencia, de traer a Misiones el debate de temas nacionales. La ciudadanía misionera le dio la espalda a la grieta.
La campaña de la oposición ha girado en torno a un discurso de crisis, de malestar, de desánimo, en donde se pudo observar el enorme grado de mezquindad política, idéntico al que se vive en Buenos Aires.
Los frentes que responden a las estructuras nacionales se han mostrado vacíos de contenidos y distanciados de la sociedad misionera, con ideas envasadas que vienen del poder central y que no representan la realidad del día a día de los misioneros.
La gestión del gobierno provincial sustentada en grandes hitos como la consolidación de un modelo de educación disruptiva; una gestión exitosa de la pandemia; la consolidación y desarrollo del comercio; el boom del sector turístico; el crecimiento de los sectores productivos; la creación de polos de desarrollo como Silicon Misiones, el mega molino yerbatero, el centro tecnológico de la madera; entre otros grandes aspectos, es un elemento determinante en esta campaña frente a una oposición sin propuestas concretas y sin ningún tipo de trayectoria para mostrar. Algunos actores políticos más bien remiten al recuerdo de momentos de mucha incertidumbre y tristeza vividos por la sociedad misionera décadas atrás.
De esta forma, lo tangible se impone ante lo abstracto, lo cual es totalmente entendible porque las transformaciones que van a permitir seguir creciendo se deben hacer, más que decir.