El guitarrista de la histórica Corte del Señor Manga y Estallando sobre el Río reflexiona acerca de sus comienzos, el devenir de su carrera, el presente de la música y lo que se viene.
Manuel “Nono” Freaza lleva una vida dedicada a la música, es uno de los músicos más importantes de la historia de Misiones, perteneciente a una de las bandas con más recorrido y relevancia de la tierra colorada, como es La Corte del Señor Manga. Lo cual le permite analizar lúcida y críticamente pasado, presente y futuro del rock en general, así como de su banda en particular.
Freaza comienza la charla diciendo que es autodidacta, “lamentablemente, porque hay que estudiar más, actualmente los chicos vienen más preparados, la verdad es que hay que saber música”.
“Lo mío empieza desde muy chico, yo me iba a la casa de un amigo que vivía a la vuelta de mi casa y justo llegaba cuando iba el profesor de guitarra. Y me quedaba ahí la toda la hora escuchando. Cuando terminaba, me iba corriendo a mi casa y copiaba tal cual lo que veía ahí”, relata el Nono y agrega que de esa manera fue sorteando obstáculos, “en esa época era muy común hacer guitarreadas y juntarnos con amigos y bueno, ahí uno iba mamando un poquito el arte de la música”.
Cuando comenzó a tocar con La Corte del Señor Manga, dice el guitarrista, tenía apenas 20 años y “no paramos hasta hace poco tiempo”. Cuando el grupo se afincó en la capital federal se “ensayaba todos los días, tocaba todos los fines de semanas y el escenario mismo te enseña un montón de cosas”, sentencia Freaza.
En cuanto a modelos a seguir, el músico expresa que nunca quiso encasillarse y seguir un único estilo: “No quería Boca o River, Beatles o Stones, Soda o los Redondos, hay que ver la imagen completa de la música que nos nutre día a día, yo prefiero robarle un poco a cada uno, como dijo Charly García, el único creador es Dios, el resto nos dedicamos a robar”.
Entre los referentes del rock nacional, el violero de La Corte nombra a García, Spinetta, Cerati. También indica que en Misiones hay grandes exponentes que deben ser escuchados y apreciados.
En otro tramo de la conversación, el experimentado guitarrista argumenta que el buen músico se destaca en cualquier género; sea rock, cumbia, blues, etc. Deja su sello, “por ejemplo, yo escucho Stevie Ray Vaughan y por más que esté tocando con otro, escucho esa guitarra y sé que es él, porque tiene su sello”.
Una carrera plena
“Soy un agradecido, porque a esta edad estar tocando, subirnos a un escenario y que la gente lo aprecie, sería un desagradecido si no lo destaco”, sentencia el Nono y añade: “Con La Corte grabamos un disco a nivel nacional que hasta el día de hoy nadie lo hizo en el NEA, teníamos 20 años, hicimos un jingle para la Rock and Pop, estuvimos con Pergolini, con Lalo Mir, por un momento jugamos en primera”.
“Después, bueno, las cosas de la vida, pero creo que no me faltó nada, por eso te digo, ¿viste? Yo, subirme hoy a un escenario y hacer lo que me gusta”, sentencia.
“En su momento, La Corte fue consecuente con su tiempo, justo fue el boom del blues, del rhythm and blues y nosotros hacíamos esa música. Dio la casualidad que Bobby Flores escuchó la banda y nos puso en “blues de acá” con la Mississippi, con Memphis, con Pappo, con todos esos grosos”.
Narra Freaza que la suerte es un componente en el éxito de una banda, pero el prioriza el trabajo y comenta un momento de su estadía en la Ciudad de Buenos Aires: “Gustavo Gauvry, creador y dueño en ese momento de Del Cielito -estudio de grabación y sello discográfico-, nos decía ‘no vayan a tocar más a Posadas’, pero nosotros no podíamos no venir acá si era una fiesta, tocaba La Corte en Octavio y era increíble”.
“La visión de Gauvry era que si nosotros no estábamos un fin de semana en Buenos Aires comenzábamos la carrera de cero. Por ejemplo, Los Piojos no tenían un Posadas, ellos eran de allá y no se iban”, desarrolla el guitarrista y explica que además de tocar constantemente, “había que salir en el suplemento Sí de Clarín y en el No de Página/12”.
“Nosotros metíamos promedio 500 personas por show, es decir, nos fue bien. Además, teníamos el respaldo de la Rock and Pop, ahí se nos facilitó un poco el camino”, ahonda Freaza sobre el recorrido de la banda en la capital del país.
Estallando sobre el Río
Manuel Freaza también forma parte, hace poco tiempo, de “Estallando sobre el Río”, una formación que tiene a Osvaldo de la Fuente en teclados, Jorge Zappelli en guitarra y coros, Sergio Centenaro en Voz, Jaime Pereira en bajo, Héctor Arce en batería y Dani Chucoff como mánager. Esta banda mezcla el rock, el pop, con guiños a la escena local e internacional.
“Somos amigos que nos divertimos con la música”, afirma Freaza y señala que Osvaldo de la Fuente les dijo: “vamos a salir a tocar cuando la banda suene de puta madre, no podemos salir con algo mas o menos, y estuvimos encerrados ensayando un año, pero te das cuenta en el público, en la gente, que la banda suena, realmente suena”.
El disco de Estallando sobre el Río se encuentra disponible en todas las plataformas y la banda se presentará, si el clima acompaña, este domingo a las 17hs en el ciclo “Al caer el sol”, frente a al Brete, por el vigésimo aniversario de Radioactiva.