En la región rodeada de tres grandes ríos de América, surcada por arroyos, vertientes y cascadas, donde subyace el Acuífero Guaraní, la mayor reserva mundial de agua dulce; se comienza a respirar con mayor tranquilidad ya que la recuperación del balance hídrico comienza a ser altamente positiva.
Hace dos días, el pasado 22 de marzo, se celebró el Día Mundial del Agua para recordar la relevancia de este líquido esencial y desde hace unas cuantas horas las copiosas lluvias riegan Misiones y su vegetación, nutren arroyos, vertientes y plantaciones de productores que miraban preocupados como la tierra se secaba bajo sus pies poniendo en riesgo su trabajo y sustento.
Según datos compilados de las diferentes estaciones meteorológicas dispuestas en Misiones por el gobierno provincial, aficionados, organismos nacionales y organizaciones del tercer sector, solamente en las últimas 24 horas cayeron más de 200 mm de agua, afortunadamente gran parte de esa lluvia se precipitó en las zonas que recientemente fueron afectadas por incendios y habían comenzado su proceso de regeneración.