En un clima de incertidumbre nacional y global, en Misiones se avizoran alternativas sostenibles de cara al futuro.
La complicada situación económica del país, consecuencia del descomunal endeudamiento en dólares promovido por el gobierno de Mauricio Macri, que el gobierno nacional no logra mejorar ni estabilizar -con el segundo año consecutivo de una inflación por arriba del 50%-, tiene como responsables para la ciudadanía a los dos espacios mayoritarios de la política vernácula: el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
El acuerdo para refinanciar la deuda con el FMI, avalado por ambas cámaras del Congreso, tuvo poco apoyo en el pueblo misionero. Más allá que lo acordado sea papel mojado, debido a lo incumplible del mismo -más aun con la situación financiera internacional provocada por el conflicto bélico en Europa oriental-, solamente el 58% de la población misionera considera positivo el entendimiento con el organismo multilateral.
Este rechazo a ambas fuerzas mayoritarias puede leerse como la intención de una parte cada vez mayor de la ciudadanía por considerar alternativas al bicoalicionismo imperante en la política argentina. Ni el rancio neoliberalismo representado por Macri, ni un gobierno sin conducción clara y con una feroz interna a cielo abierto.
Un claro ejemplo de lo mencionado es el desempeño del oficialismo misionero. Según cifras que circularon en las últimas horas, el Frente Renovador posee hasta cuatro dirigentes con una estimable consideración del electorado para aspirar a la gobernación el año que viene. Mientras que cualquiera sea el opositor que se mida, no alcanza los dígitos de intención de voto.
En este punto es pertinente realizar una aclaración fundamental: a diferencia de las elecciones legislativas del año pasado, cuando se celebran comicios para cargos ejecutivos -como gobernador e intendente- Misiones ha optado por candidatos que brindan certezas, cercanía con el pueblo y una trayectoria comprobable que permita al elector discernir entre el que opta por la política como vocación de servicio público y quien la utiliza como plataforma para intereses personales.
Las casi dos décadas de la Renovación como formación hegemónica en la provincia ofrecen evidencia empírica sobre lo afirmado.
Estos largos años de gestión y búsqueda de soluciones a problemas cotidianos revelaron una estrategia que se ha probado como exitosa: elegir y promover dirigentes acordes a cada momento histórico. El manejo del tiempo es uno de los activos más importantes con el que cuenta quien conduce el espacio político: el Ingeniero Carlos Eduardo Rovira.
El contraste con la situación nacional nos sirve nuevamente para graficar el argumento. Por un lado, se encuentra un gobierno tripartito disfuncional, cuyas dos máximas figuras no tienen diálogo. Y por el otro, el representante de los grupos económicos concentrados, que puso al Estado argentino a disposición del saqueo corporativo. Además, en los últimos días Mauricio Macri desarrolló un intenso raid mediático -incluidas muchas apariciones en su canal de televisión- esbozando un intento de candidatura para un “segundo tiempo”, contando con la situación actual a su favor, así como con la escasa memoria de ciertos sectores, que han olvidado que fue el artífice de un endeudamiento que Argentina demorará décadas en superar.
Otro activo de valor que tiene el Frente Renovador consiste en la formación de cuadros y su desarrollo mancomunado en cuanto a la visión y el trabajo político. No solo se eligen candidatos según el momento, sino que se los acompaña en su gestión de gobierno. No se trata solo de ganar elecciones, lo más importante comienza al día siguiente de la elección.
Es recurrente por parte del pueblo misionero la elección de quienes representan sus intereses, personas cercanas que conocen las distintas problemáticas de la provincia y se abocan a buscar soluciones. Del mismo modo, se repite el rechazo a candidatos puestos a dedo por las coaliciones nacionales -FdT y JxC-.
Prueba de ello es la imagen que registran el gobernador Herrera Ahuad, el vice Carlos Arce, el intendente de Posadas Leonardo Stelatto, el ex gobernador Hugo Passalacqua, al igual que el joven intendente de Oberá Pablo Hassan.