Por Aníbal Blasco – Licenciado en Comercialización
En medio de una semana crítica para el gobierno nacional, que terminó el viernes enfrentado a numerosos gobernadores, el Ejecutivo, a través del Ministro Caputo, anunció el retiro del capítulo fiscal de la “Ley Ómnibus”. De todos modos, aun persisten riesgos para las provincias y el conjunto de los argentinos.
El gobierno de Javier Milei tuvo que retroceder en buena parte de su propuesta del paquete económico que pretendió introducir en la Ley Bases. Según anunció el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, el Poder Ejecutivo aceptó retirar del proyecto que se debate en la Cámara de Diputados las retenciones, el capítulo sobre jubilaciones, la reversión del Impuesto a las Ganancias, el blanqueo, la moratoria impositiva y el adelanto de Bienes Personales, lo que se podría ver como una batalla ganada para los gobernadores y bloques opositores; aunque no obstante el proyecto de ley mantiene la delegación de atribuciones legislativas en manos del Presidente, por lo que, de aprobarse la norma, podría tomar las propuestas retiradas (de palabra) el viernes por el Ministro Caputo y otras decisiones por decreto.
Antecedentes recientes
Tras el bochorno ocurrido luego de que se diera dictamen de mayoría para comenzar a tratar la Ley Ómnibus en el recinto la próxima semana, horas después del dictamen se siguió “retocando” el mismo en un departamento del barrio de Recoleta de Capital Federal. Para completar el escándalo, los que estaban haciendo las modificaciones a la ley luego de su dictamen eran personas que no eran diputados, como si fueran niños traviesos cambiando la nota o el contenido de un trabajo práctico de escuela, un hecho gravísimo que puso en alerta a toda la política.
Asimismo, las amenazas en la semana hacia los legisladores para que aprueben el dictamen sin chistar tensaban cada vez más las negociaciones entre provincias y gobierno nacional, el desprecio hacia el interior del país y el proceso democrático sobre una ley que trata de cambiar la identidad entera de Argentina remite a momentos oscuros del pasado nacional y traen más dudas sobre el posible avasallamiento a instituciones y al orden social que pueda suceder si al presidente le otorgan las facultades que pretende.
Es necesario mencionar que el retiro de los puntos de la ley está sujeto a la aprobación de los súper poderes que demanda el ejecutivo, la liquidación de empresas del Estado como YPF, el Banco Nación y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, la desinversión cultural, la criminalización de la protesta, la desregulación ambiental, la privatización de campañas electorales, entre muchas otras. Para finalizar la semana y el motivo por el cual el Ministro Caputo brinda de apuro una conferencia el viernes a las ocho de la noche fue el exabrupto del Presidente de la Nación al decir “Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos” en amenaza directa a los gobernadores y sus provincias, en clara desesperación por el debate de la ley ómnibus, dado que el FMI le cuenta los días a la gestión de gobierno, cuyo fin es volver a tomar deuda con el organismo y de ello depende que tengan libre accionar a través de esta mega ley.
Milei cometió un error de principiante que contribuyó a validar el enunciado de asfixia hacia las provincias. El presidente echó al ministro de Infraestructura, sospechado de ser quien difundió la versión, el mismo día que un medio porteño se hizo eco de la diatriba. El berrinche llama la atención, dado que el impacto será sobre los ciudadanos argentinos, no únicamente sobre los gobernadores. Ciudadanos que en 20 de las 24 jurisdicciones argentinas hicieron posible que se alce con la presidencia de la Nación.
Estar atento al reclamo de la calle
El objetivo a ciegas de cumplir a como dé lugar la brutal reducción fiscal, el desfinanciamiento de las provincias, las trasferencia de ingresos de la clase media y baja hacia poderes concentrados vía devaluación del 118% de la moneda, y una inflación que superaría el 75% entre diciembre, enero y febrero está ahorcando a millones de personas que no les quedará mayor margen de maniobra frente a una clara posición de licuar salarios, sumado a que en estos días ya se empezaron a recibir las boletas de luz con aumentos desmedidos (que merece un pasaje aparte de un llamado a revisión de costos de las compañías proveedoras), donde probablemente tengan que empezar a pagarse en cuotas, dado que el agua, el transporte y las telecomunicaciones siguen el mismo sendero de aumentos. Este accionar parece reflejar que el pensamiento oficial es el de una carta blanca, que no existe en democracia, más cuando se triunfa en una segunda vuelta, donde se suman electores que no han optado por ninguna de las dos opciones mayoritarias en primera instancia y se decantan sufragando en contra de uno de los dos contendientes en lugar de a favor de una opción electoral.
Los gobiernos provinciales y sus legisladores, por su parte, están siendo arrastrados por la estrategia de la ley ómnibus a tener que luchar y negociar que se quiten modificaciones que perjudiquen a cada provincia en sus particularidades. En el caso de Misiones, fue el logro de los Diputados Nacionales Yamila Ruiz, Daniel Vancsik, Alberto Arrúa y Carlos Fernández en retrotraer a 0% las retenciones a las economías regionales: yerba mate, té, forestoindustria y el último éxito fue la inclusión del tabaco, lo cual beneficia a miles de familias misioneras.
De todos modos, cabe señalar que existen acciones que exceden la labor parlamentaria que pueden afectar las economías provinciales. Nos referimos a los ingresos de los trabajadores y del sector pasivo. En el mismo sentido se ubica la fuerte caída en la recaudación que experimentan Nación y provincias por la recesión inducida por el gobierno nacional.
La presión inusitada para tratar cientos de artículos en tiempo récord tiene que ver, además del requerimiento del FMI, con lograr la dispersión de los distintos representantes provinciales. Que cada uno vele por sus intereses particulares y no hagan causa común contra el proyecto del Ejecutivo.
¿Son estas Bases y Principios capaces de conseguir algún bien para la mayoría de los argentinos?