La Licenciada Natalia Villalba, especialista en Kinesiología del deporte, explica que este malestar tiene diversas causas, que incluyen la mala postura por el uso de la tecnología, el sobreesfuerzo y el sedentarismo, que afecta a los jóvenes. Y enfatiza la actividad física para la prevención.
La kinesióloga Natalia Villalba señala que las malas posturas y la tecnología moderna contribuyen a los problemas de columna vertebral de varias maneras:
* Malas posturas: Las malas posturas adquiridas en la vida cotidiana y doméstica, como estar sentado durante horas en el sofá o en la mesa, o mirar la televisión en una mala postura, dañan la columna vertebral. Estas posturas pueden llevar a una subluxación, donde una vértebra pierde su posición, produciendo una interferencia y un cambio en la estructura muscular y nerviosa.
* Dispositivos tecnológicos: El uso de dispositivos como celulares y computadoras contribuye a las malas posturas. Por ejemplo, la postura de mirar el celular hacia abajo, con los codos apoyados, o estar tirado en el suelo mirando el celular, son posturas viciosas que se sostienen en el tiempo y pueden producir lesiones.
* Sedentarismo: La falta de movimiento, como estar muy quieto o sentado durante horas, también contribuye a la rigidez de la columna.
* Sobre esfuerzo: En el gimnasio, las sobrecargas muy tempranas o no hacer ejercicio de manera progresiva pueden dañar la columna. También, actividades domésticas como juntar hojas o podar plantas con malas posturas pueden causar dolor.
* Efectos en la columna: Estas malas posturas y el uso de tecnología pueden comprimir fibras nerviosas, arterias y venas, lo que puede repercutir en diferentes órganos, grupos musculares y causar contracturas o malestares estomacales. Además, la columna puede volverse más rígida, perdiendo flexibilidad e hidratación en el disco intervertebral.
* Impacto en la edad: Las nuevas tecnologías y el sedentarismo han acortado la franja etaria de personas con problemas de columna, afectando a niños desde los 8 o 9 años de edad debido al uso excesivo de celulares.
* Efectos más allá de lo muscular: Las malas posturas no solo afectan a nivel muscular, sino que también pueden impactar la caja torácica, la respiración (al cerrar el pecho y llevar los hombros hacia adelante), y las glándulas. En personas mayores, estas posturas pueden volverse fijas, llevando a una rigidez permanente si no se trabaja la flexibilidad.
* Sobreesfuerzo en zonas específicas: La postura con el celular, por ejemplo, puede causar más bloqueo y rigidez en la zona dorsal (que ya tiene poco movimiento) y un sobreesfuerzo en las cervicales y lumbares, que son las zonas de la columna con más movimiento.
Para prevenir problemas de columna vertebral, especialmente en niños, se pueden tomar las siguientes medidas:
* Actividad física regular: Es fundamental realizar actividad física para mantener la flexibilidad de la columna y evitar que se vuelva rígida. Se recomienda que sea una obligación dedicar una hora al día a la actividad física.
* Trabajo de fuerza muscular: Es importante trabajar la fuerza muscular de todo el cuerpo, especialmente el cuádriceps, que es crucial para levantarse y realizar movimientos que involucren las piernas en lugar de la espalda.
* Postura correcta al levantar objetos: Al levantar objetos, como en una mudanza o incluso al recoger una hoja del suelo, se debe hacer fuerza con las piernas y los brazos, no con la espalda.
* Conciencia postural: Ser consciente de la postura en actividades cotidianas y domésticas, como al sentarse en el sofá, en la mesa, o al ver televisión.
* Uso adecuado de dispositivos tecnológicos:
* Disminuir el tiempo de uso: Reducir las horas que los niños pasan con dispositivos como celulares y computadoras.
* Establecer horarios: Poner límites de tiempo para el uso de estos dispositivos.
* Enseñar posturas correctas: Mostrar a los niños cómo usar los dispositivos de manera adecuada. Por ejemplo, al conversar por celular, sentarse y apoyar los codos para evitar bajar la vista y mantener una postura viciosa. Los padres deben ser un ejemplo en esto.
* Trabajar la flexibilidad: Realizar ejercicios que promuevan la flexibilidad de la columna.
* Hidratación del disco intervertebral: La actividad física ayuda a mantener la hidratación del disco intervertebral, que contiene un 80% de agua y tiende a deshidratarse con la edad.
* Chequeos y consultas profesionales: Prestar atención al cuerpo y no dejar pasar los malestares. Invertir en la salud a través de chequeos y consultas con profesionales para recibir orientación sobre la postura y la prevención.
* Técnicas de respiración: Practicar técnicas de respiración, como las hipopresivas, que también trabajan la postura.



































































