Francisco Kucharski, socio del establecimiento, señala que el complejo fundado en 2015 atiende a huéspedes con movilidad reducida y adultos mayores, ofreciendo habitaciones 100% accesibles para un máximo de 30 visitantes.
La Posada “Alto del Ángel” se distingue por ser totalmente inclusiva y accesible, creada en 2015. El 100% de sus habitaciones están adaptadas para personas con movilidad reducida, y cuentan con instalaciones como duchas de mano, sentaderas, inodoros especiales y barras de apoyo.
Además de la inclusión, ofrecen un trato personalizado a los turistas, manteniéndose en contacto constante desde que salen de su domicilio hasta que llegan al complejo, aconsejándoles sobre horarios y rutas. La posada está ubicada sobre la ruta asfáltica de la Ruta 2, a 50 metros del camino al Moconá.
El complejo cuenta con 10 habitaciones, divididas en un segmento de siete y otro de tres, que llaman “graneros” para familias más grandes. También se enfocan en la sostenibilidad, utilizando termos solares y recuperando agua de lluvia, además de practicar el reciclaje.
En cuanto a la gastronomía, ofrecen platos especiales si alguna persona tiene problemas con alguna comida, avisando con anticipación. Suelen hacer un plato único, salvo en casos de inconvenientes.
Trabajan con agencias de turismo, como dos de Mar del Plata, que traen grupos de 18 a 20 personas, pidiendo que se les avise con anticipación sobre las condiciones de cada huésped. También reciben turistas por recomendación.
Los visitantes con movilidad reducida provienen principalmente de Argentina, de ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mar del Plata. Los turistas mayores provienen de Suiza y Francia. La posada tiene un alto grado de retorno de huéspedes, quienes a menudo se convierten en amigos.
Alto del Ángel garantiza una experiencia personalizada para sus huéspedes de varias maneras:
* Comunicación constante: Desde que los huéspedes salen de sus casas hasta que llegan al complejo, Alto del Ángel mantiene un contacto constante. Se aseguran de que los huéspedes se encuentren, les informan sobre sus horarios de llegada y les sugieren las horas óptimas de viaje, considerando factores como la niebla en invierno o verano.
* Interacción personalizada: El personal, incluyendo a Francisco Kucharski, interactúa activamente con los huéspedes, sentándose a conversar y a conocer sus historias. Esta conexión personal se considera un valor añadido significativo para la experiencia del huésped.
* Opciones de comida a medida: Si un huésped tiene necesidades dietéticas específicas o problemas con ciertos alimentos, puede informar a la posada con antelación. Si bien suelen ofrecer un solo plato, hacen arreglos especiales para quienes tienen inconvenientes dietéticos.
* Fortalecimiento de relaciones: La posada busca convertir a los turistas en amigos, manteniendo el contacto después de su estancia y fomentando una alta tasa de huéspedes que regresan. Este enfoque crea un vínculo sólido y fomenta la repetición de las visitas.
* Comprensión de las necesidades de los huéspedes: Cuando trabajan con agencias, especialmente para grupos de 18 a 20 personas, solicitan aviso previo sobre las condiciones de cada huésped para garantizar que estén preparados y puedan satisfacer las necesidades individuales sin problemas.
Alto del Ángel implementa las siguientes prácticas de sostenibilidad:
* Calentadores solares de agua
* Captación de agua de lluvia
* Reciclaje
































































