Rosana Mercado es delegada de DISFAM (Organización Internacional de Dislexia y Familia) en Argentina para la provincia de Misiones y estuvo acompañada de su marido José Rojas, que tiene dislexia. El hijo de ambos también tiene dicha condición. Ambos abordaron los principales desafíos que afrontan las personas con dislexia y sus familias en nuestro país.
En el Día Mundial de la Dislexia -8 de octubre- estuvieron comentando los distintos avatares de dicha condición la delegada de DISFAM (Organización Internacional de Dislexia y Familia) en Argentina para la provincia de Misiones Rosana Mercado y su marido José Rojas, quien tiene la mencionada condición.
Entre otras cuestiones, señalaron los principales desafíos que enfrentan las personas con dislexia y sus familias en Argentina:
* Falta de visibilidad y conocimiento: La dislexia es una condición “invisible” de la que se habla muy poco, lo que dificulta su detección y comprensión.
* Diagnóstico tardío o incorrecto: A veces, las primeras señales son malinterpretadas (por ejemplo, se atribuye a que el niño es “malcriado” o “vago”). Además, es crucial encontrar profesionales especializados en dislexia, ya que no todos están capacitados para detectarla.
* Estigmatización y prejuicios: Las personas con dislexia son a menudo etiquetadas como “burros” o “vagos” por no entender las cosas tan rápidamente, lo que lleva a divagar y a problemas de autoestima.
* Dificultades en el ámbito educativo:
* Lectoescritura: La dislexia está muy ligada a la lectoescritura, lo que impacta directamente en el rendimiento escolar.
* Tiempo para copiar y resolver: A los niños con dislexia les lleva un tiempo considerable copiar del pizarrón e interpretar problemas matemáticos, lo que puede afectar su desempeño.
* Abandono escolar: Existe una alta tasa de abandono escolar, especialmente en secundaria, debido a estas dificultades.
* Falta de adaptaciones: Aunque algunos docentes implementan adaptaciones como entregar copias de los trabajos, otros no lo hacen, dejando al alumno con dislexia en desventaja.
* Falta de apoyo y comprensión de otros padres: Algunos padres de alumnos sin dislexia ven las adaptaciones como una “ventaja” o “beneficio” injusto, lo que genera incomprensión y dificulta la implementación de medidas de apoyo.
* Falta de comunicación institucional: Las instituciones educativas a veces no comunican adecuadamente las situaciones y adaptaciones a la comunidad de padres, lo que puede generar conflictos y falta de empatía.
* Carga económica para los docentes: En muchos casos, los docentes deben cubrir los costos de las fotocopias y materiales para las adaptaciones.
* Vergüenza y dificultad para expresarse: Las personas con dislexia pueden sentir vergüenza de lo que les sucede, lo que les impide buscar ayuda y expresarse, sufriendo en silencio.
* Necesidad de un gran compromiso social: Para que las personas con dislexia puedan salir adelante, se requiere un compromiso social significativo que incluya la visibilización, el acompañamiento en el ámbito educativo, familiar y social.
El entendimiento y el apoyo a la dislexia han evolucionado, aunque no sin obstáculos. Hace aproximadamente 20 años, el conocimiento sobre la dislexia era muy limitado, y era difícil encontrar personas que conocieran el tema. Profesionales como Miriam Báez, psicopedagoga de DISFAM Argentina, tuvieron que sentarse a estudiar el tema para poder abordarlo.
Las principales conclusiones y consejos para abordar la dislexia, según lo compartido por los entrevistados, son:
* Visibilización y comprensión: Es crucial visibilizar la dislexia, ya que es una condición “invisible” de la que se habla muy poco. Comprender que no es una cuestión de “ser burro” o “vago”, sino una condición neurobiológica ligada a la lectoescritura.
* Detección temprana y profesional especializado: Es fundamental estar atento a las primeras señales, como las dificultades en la escuela infantil. Es importante buscar profesionales especializados en dislexia, ya que no todos están capacitados para detectarla. Un “ojo clínico crítico” es necesario para la detección.
* Adaptaciones educativas: En el ámbito educativo, es beneficioso que se entreguen copias de los trabajos a los alumnos con dislexia para que no pierdan tiempo copiando del pizarrón y puedan concentrarse en el conocimiento. Esto no solo beneficia al alumno con dislexia, sino que también optimiza el tiempo de aprendizaje para todos.
* Comunicación institucional: Las instituciones educativas deben mejorar la comunicación con la comunidad de padres sobre las adaptaciones y situaciones de los alumnos con dislexia para fomentar la comprensión y la empatía, evitando conflictos y prejuicios.
* Compromiso social: Se necesita un gran compromiso social para que las personas con dislexia puedan salir adelante. Esto incluye el acompañamiento en el ámbito educativo, familiar y social.
* Fomentar la expresión: Es vital crear espacios donde las personas con dislexia se sientan libres de expresar lo que les sucede, pedir ayuda y acompañamiento, para evitar que sufran en silencio.
* No subestimar las capacidades: Las personas con dislexia tienen las mismas capacidades intelectuales que los demás, simplemente tienen diferentes formas de aprender. Pueden alcanzar sus objetivos, aunque el camino sea diferente (hacen una “curva” en lugar de una “línea recta”).
* Buscar canales de escape y desarrollo: Es importante encontrar actividades donde puedan canalizar sus energías y talentos, como el deporte o el arte, que pueden servir como válvulas de escape y vías para el éxito.