Así lo confirmó el diputado José Luis Pastori, el proyecto de Ley se presentará luego del receso invernal de la Cámara de Representantes. Este aspecto relacionado al autismo no se había tratado aún, a diferencia de lo que respecta a la primera infancia.
Pastori, diputado misionero renovador, especifica que el autismo en la provincia se aborda insistentemente, a través de distintas vías, teniendo en cuenta que el diagnóstico es relativamente nuevo y hoy aquellos niños que fueron beneficiarios de las primeras medidas ya son adultos, por lo que necesitan una nueva legislación.
“Con un grupo de personas liderado por Romina Compes, que es una profesional muy destacada en la materia, empezamos a elaborar un proyecto que apunta a tratar de ayudar o acompañar a estas personas con esta condición TDA -trastorno por déficit de atención-, pero en la etapa de la madurez o de la adultez”, explica el legislador sobre el proyecto en ciernes y agrega que se basaron en casos de nuestro país, como la Casa San Vicente de Buenos Aires, espacios de Canadá, España, entre otros países.
“Uno de los objetivos es crear un ámbito propicio donde se pueda ayudar y acompañar a transitar a estas personas con esta condición desde la adolescencia hacia la edad adulta. Con cosas fáciles, tomar un colectivo, el camino a casa, ordenar su ordenar su casa, poder ir a hacer las compras a un comercio, ir y venir”, detalla Pastori y señala que hay que crear un ámbito propicio para que se desempeñen, así como capacitar al empleador. También está en carpeta otorgar incentivos fiscales a las empresas que logren conseguir un ambiente de trabajo inclusivo, porque la idea es hacer algo integral.
“Es algo que no hay, algo que hace falta y me parece que esta provincia una vez más puede ser vanguardia en acompañar este proceso, a estas personas con esta condición”, subraya el diputado en contraste con la realidad nacional. “Creo que la provincia de Misiones una vez más con este tipo de propuestas muestra lo que realmente es, no solamente la provincia o el gobierno, sino todos los misioneros”, sentencia.
“El proyecto nace a raíz que Romina Compes nos contó que tenía una amiga que tenía un hijo con TDA y cuando llega a la adolescencia, 18 años, quiere irse a vivir solo. Entonces, lograron conseguir un departamento al lado de donde vivían los padres. Pero todo ese proceso de ayudarle a tener las cosas ordenadas, a lavar los platos después de comer, a hacer la cama, a salir del departamento, ir a la verdulería, volver, algo que parece tan simple, necesita ayuda para lo cotidiano”, detalla Pastori.
Además, de esta manera, con este tipo de proyectos se visibiliza que estas personas pueden ser útiles e integrarse a distintos ámbitos de la sociedad.
También debe destacarse que hay ya varias leyes en este sentido, como la hora azul, entre otras.