Se trata de Fernando Javier Barreyro, investigador del CONICET, quien fue reconocido por su investigación sobre colangitis biliar primaria.
La investigación del Dr. Fernando Barreiro se centra en una enfermedad autoinmune poco frecuente llamada colangitis biliar primaria, que afecta a mujeres de edad media. Esta enfermedad no tiene un tratamiento curativo, y aproximadamente cuatro de cada diez personas no responden a la medicación existente. Lo que hace que su investigación sea significativa es el desarrollo de un tratamiento innovador que combina terapias. Este nuevo enfoque ha demostrado ser muy efectivo, con más del 90% de los pacientes respondiendo favorablemente, un resultado nunca antes visto para este tipo de enfermedad. Además de la respuesta bioquímica, el tratamiento también mejora la calidad de vida de los pacientes al aliviar un síntoma clave: el prurito (picazón), que es muy molesto. Este logro ha sido reconocido por sus pares.
La investigación sobre la colangitis biliar primaria tomó entre 6 y 7 años en su diseño. El Dr. Barreiro mencionó que su línea de trabajo en esta área lleva 10 años, y el primer trabajo se publicó hace dos o tres años.
Los hallazgos clave de la investigación son:
* Tratamiento innovador: Se desarrolló un tratamiento innovador que combina terapias.
* Alta efectividad: Más del 90% de los pacientes respondieron favorablemente al tratamiento, un resultado nunca antes visto para este tipo de enfermedad.
* Mejora de la calidad de vida: El tratamiento también mejora los síntomas de prurito (picazón), lo que contribuye a una mejor calidad de vida para los pacientes.
* Respuesta bioquímica: El tratamiento logra una respuesta bioquímica positiva.
La situación de la investigación argentina
El CONICET evalúa a sus investigadores a través de una comisión interna que los valora periódicamente, ya sea anualmente o cada dos años, dependiendo de su categoría. Esta evaluación no solo controla su desempeño, sino que también les indica qué hacen bien y qué hacen mal. Los investigadores que no logran concretar una carrera exitosa pueden quedar fuera del organismo, lo que indica que no tienen un “carguito eterno”.
Los desafíos que enfrentan los investigadores argentinos son:
* Financiamiento limitado: Los subsidios estatales para la investigación son significativamente menores en comparación con otros países. Por ejemplo, mientras que en Estados Unidos un investigador puede recibir subsidios de millones de dólares, en Argentina estos pueden ser de 2.000 o 5.000 dólares.
* Necesidad de colaboración: Debido a los recursos limitados, el trabajo colaborativo y multidisciplinario es fundamental. Un investigador aislado que no pueda interconectarse está “perdido”.
* Ambiente de trabajo difícil: Los investigadores están acostumbrados a trabajar en ambientes donde las cosas “no vienen fácil” y a enfrentar recortes y ajustes.
* Críticas y falta de legitimidad: A veces, el trabajo de los investigadores es puesto en tela de juicio o se le quita legitimidad, especialmente en el contexto de ataques ideológicos, lo cual es un “golpe bajo” para ellos, ya que prefieren la crítica científica.
* Proyectos a largo plazo: La investigación requiere tiempo y elaboración, y los proyectos a largo plazo no ofrecen soluciones inmediatas, lo que puede ser difícil de entender para el público general.
* Resiliencia: Los investigadores argentinos son reconocidos internacionalmente por su resiliencia, lo que implica no solo recibir golpes, sino también aprender y activarse para salir adelante.



































































