Por Germán Galarza
En menos de un mes, a través de instrumentos como el mega DNU y el proyecto de ley “ómnibus”, el presidente Milei ha conseguido ofender y unir en el espanto a sectores disímiles de la sociedad civil: abogados, profesionales de todo tipo, pymes y emprendedores, estudiantes, docentes, médicos y enfermeras. Únicamente celebraron el puñado de corporaciones que se ven beneficiadas por el accionar libertario.
En pocos días de gobierno, la administración Milei ha dejado claro su forma de gobierno: shock tras shock ejecutado por fuera de los límites de la forma de gobierno que adoptó para sí el país; republicano, representativo y federal. Prácticamente se busca una reforma constitucional de facto.
Este andamiaje libertario ha tenido respuestas críticas de múltiples constitucionalistas a lo largo y ancho del territorio argentino. Una de las más llamativas fue la de Daniel Sabsay, a quien no se puede acusar ni de peronista, simpatizante del campo nacional y popular y mucho menos kirchnerista.
Sabsay rechazó de plano el DNU que modifica 360 leyes sancionadas por el Congreso de la Nación. El abogado señala enfáticamente que el instrumento es inconstitucional y que el objetivo de fondo es anular el Congreso y asumir la totalidad del poder público -cuestión que Milei retoma en su elefantiásico proyecto de ley-.
En el mismo sentido de Sabsay, otros colegas suyos han utilizado figuras como la de Nicolás Maduro, quien dejó sin validez la Asamblea Nacional -órgano unicameral- y construyó otra afín a sus políticas. También ha sido ampliamente citado el caso de el recientemente indultado Alberto Fujimori del Perú, quien en los tempranos ´90 clausuró el Congreso con argumentos similares a los esgrimidos por el presidente argentino: su lentitud, la posibilidad de que no se apruebe todo lo enviado por el ejecutivo y la existencia de coimas y corruptelas varias -aspecto que Milei no profundizó ni denunció con nombres y apellidos en una reciente entrevista televisiva-.
Este modo acelerado de gobierno responde a lo que anticipó Mauricio Macri como modo de ejecutar sus políticas si tenía la chance de un “segundo tiempo”: hacer lo mismo, pero más rápido y profundo. El macrismo ha llenado de funcionarios el gobierno de La Libertad Avanza.
Hasta el momento no hay ninguna medida a favor del bolsillo del argentino de a pie, así como ninguna que tenga como objetivo disminuir los altos índices inflacionarios de los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández. Es más, el primer índice del gobierno de Milei promete triplicar el último registro de la anterior administración.
Repasemos algunas medidas ya en marcha o de aplicación inminente: tarifazo a la energía eléctrica, el aumento en más del 100% del tipo de cambio, retenciones a las economías regionales y a las industrias, apertura importadora total, cuotas más altas y techos más bajos en las escalas del monotributo. Esta última medida se dio en paralelo a la quita de un impuesto para los autos de lujo, una verdadera burla.
Los datos semanales que publican diversas consultoras coinciden con la sensación de la calle y los balances de las cámaras empresarias y turísticas: la retracción del consumo es muy fuerte, con el doble impacto que sucede en una época de las consideradas altas como es fin de año. Los porcentajes de aumentos en los alimentos son alarmantes: carnes por arriba del 60%, aceites más del 100%, bebidas, frutas y verduras también marcan el pulso inflacionario.
Luego de un fin de año que por primera vez en décadas tuvo peor desempeño en ventas que el año anterior, algunos precios comenzaron a retroceder. La caída fue total, todos los rubros estacionales de las fiestas descendieron: alimentos, bebidas, indumentaria, regalos.
La destrucción salarial, la recesión inducida, el fuego inflacionario producido intencionalmente es pagado íntegramente por clases media y baja, el ciudadano de a pie, el asalariado, el trabajador informal, el que busca día a día llegar a fin de mes. La famosa “casta”, concepto que sirvió y mucho para la campaña electoral, ha demostrado que hasta el momento es la gran ganadora: o forma parte del gobierno de Milei o es la real beneficiaria de las medidas aplicadas.
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En suma, la pregunta que flota en el aire es cuánto dura la paciencia de la gente, que no la tuvo con Macri ni tampoco con Fernández. Quienes ratificaron a Milei como presidente de la Nación no lo hicieron para ver una “revolución moral” y reforma de la Constitución de facto, tampoco para ser más pobre. Votaron para vivir mejor y con menos inflación, la “luna de miel” o el tiempo de gracia otorgado al gobierno puede ser realmente muy corto.
En defensa de los misioneros
Ante esta situación, el gobierno de Misiones no quedó impávido. Al contrario, en el plano de defensa de la mesa de los misioneros, la continuidad de los Programas Ahora y las ferias francas actúan como un ancla ante el aumento desbocado de los precios.
El gobernador Passalacqua tampoco quedó inmutable, se mostró muy activo dialogando y brindado soluciones a los distintos sectores de la economía: anunció la continuidad de los Ahora hasta abril de 2024, entregó taxis a trabajadores, ordenó la presentación de la cautelar para defender el precio de los pequeños productores y recorrió varios municipios entregando equipamiento e inaugurando obras, como el caso de un Hospital. También asistió a los vecinos afectados por la tormenta del viernes a primera hora.
En el plano político, el análisis interno que realiza el Frente Renovador concluye en que fue un año muy positivo debido a que se consiguieron dos escaños en el Senado de la Nación, senadores que serán claves en el marco de un Congreso altamente fragmentado; cuatro diputados nacionales y un contundente triunfo en las elecciones provinciales y municipales -triunfando en 76 de 78 municipios-.
Este éxito alcanzado nada tiene que ver con la casualidad, sino con un Estado Inteligente al servicio del misionero, que combina la incorporación de nuevas generaciones a través de la Renovación Neo, lo cual derivó en que el 70% de los electores haya decidido que el Frente Renovador continúe gobernando la provincia hasta 2027.