Aldo Ayala, delegado de los trabajadores de Vialidad Nacional en nuestra provincia, señala las angustiantes horas que viven los trabajadores, inmersos en la incertidumbre sobre lo que acontecerá con su fuente laboral. Además, relató el vaciamiento del organismo que ejecutó el gobierno nacional desde su asunción.
Este lunes se anunció el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, de la Comisión Nacional del Tránsito y Seguridad Vial y la Agencia de Seguridad Vial. Esta medida se toma sobre el final de las facultades delegadas por el Congreso a través de la Ley Bases. Además, se anunció que se concesionarán a privados 9120 kilómetros de rutas.
La Dirección Nacional de Vialidad es el organismo que se ocupa del mantenimiento de más de 40.000 kilómetros de rutas nacionales y tiene 5.500 trabajadores en todo el país. La justificación oficial de este desguace es poner fin a la corrupción en la obra pública, indicó el vocero presidencial Manuel Adorni.
Luego de conocida la medida se multiplicaron las voces de los trabajadores señalando que las futuras rutas concesionadas representarán un aumento de las estaciones de peaje o que se llevó a cabo una campaña de demonización hacia los empleados del organismo, además de desviar lo recaudado por el impuesto a los combustibles líquidos, cuya asignación específica es el mantenimiento de las rutas nacionales y en más de un año y medio nunca se han utilizado para ese fin. Precisamente, los gobernadores levantaron su voz en reclamo del fin de la confiscación de dicho tributo. Por lo que se sabe hasta el momento, el impuesto se mantiene, pese a que el gasto para el que fue creado no existirá más.
Quien también expresó su parecer acerca de la medida es Aldo Ayala, delegado de los trabajadores de Vialidad Nacional en la provincia de Misiones. Conmovido por el anuncio, expresó que tanto él como sus compañeros esperaban que se tome esta decisión por parte del gobierno nacional, dado que se había anunciado hace unos meses ya. Ahora la expectativa está en la letra chica del decreto y el futuro de las fuentes laborales: “Estamos en un momento en el que desconocemos lo que sucederá, en un momento se hablaba de que la planta permanente pasaría completa a disponibilidad, el resto de los contratos en cesantía, pero eran supuestos. Te llevan a una incertidumbre total”.
“Muchos compañeros apostaron y apoyaron a este gobierno sin darse cuenta que demonizó al empleado público, es algo que hablo mucho con diferentes gremios de otros organismos estatales”, apunta Ayala y agrega: “Entonces, me parece que nuestra tarea es tratar de charlar con cada uno de ellos para tratar en el futuro de recuperar lo que estamos perdiendo”.
En Misiones, explica el delegado de Vialidad Nacional en nuestra provincia, hay 140 agentes que a partir de ahora corren riesgo de perder su empleo.
Sobre la instalación del rumor de disolución del organismo, Ayala narra que “comenzó en marzo cuando el administrador general en una reunión con los distintos gremios que nuclean a Vialidad Nacional les comentó del trabajo que venía realizando el ministro de Sturzenegger, que hablaba de la disolución de Vialidad. El rumor tuvo un paso previo a convertirse en realidad cuando la semana pasada se adelantó la medida en un conocido diario nacional, que prácticamente cuando se publica algo de ese tipo en ese medio a los pocos días se concreta”.
Luego, Ayala fue consultado acerca de la euforia y el festejo de Federico Sturzenegger al comentar que su tarea al frente del ministerio de Desregulación fue un “éxito”, que fue felicitado por el presidente Milei y que tendrán un agasajo para 200 personas: “En particular, apagué esa parte del televisor, estaba mirando para informarme y luego ir a conversar con los compañeros, pero sinceramente me dolió mucho ver la cara de felicidad de una persona cuando en el fondo hay muchísimas familias”.
“Somos 5500 en Vialidad a nivel nacional, ni me imagino lo que debe ser el INTI, el INTA o los otros organismos que fueron alcanzados ahora. Y la verdad que ponerse feliz porque muchas familias pueden quedar sin trabajo es indescriptible el grado de maldad”, sentencia Ayala.
Además, adelantó que los próximos pasos a seguir los tomarán en asamblea este martes: “No sé que más decirte, la verdad que la incertidumbre nos deja a todos en silencio”.
En otro fragmento del diálogo el delegado de los trabajadores de Vialidad Nacional en Misiones ejemplifica su labor de la siguiente manera: “los medios y mucha gente se hacen eco del estado calamitoso de las rutas nacionales, bueno, dentro de Vialidad hay una oficina que se llama Evaluación de Pavimentos, quienes se desempeñan allí recorren caminando la ruta nacional con una regla viendo el ahuellamiento que se va produciendo y otras observaciones sobre el estado de la ruta. A raíz de eso se hace un informe, después se hace una proyección para luego enviar a Buenos Aires. Y luego desde allá determinan si se ejecuta o no se ejecuta. Nuestro trabajo inicial se realizó”.
“Después dependemos de Buenos Aires. Si ellos ven, si ellos aprueban y la forma en corregir lo que se viene produciendo. Todo eso lleva un tiempo. Ponete a pensar que antes de que asuma este gobierno ya había un montón de cosas para reparar, corregir y todo eso se prácticamente se planchó”, especifica Ayala y agrega: “En todo este tiempo no tomaron en cuenta ninguno de los informes que mandamos”.
Finalmente, el delegado de Vialidad Nacional en la provincia rememoró cuando en 2001 se intentó convertir al organismo en un ente residual, en aquel momento el Senado de la Nación derogó el decreto y se creó el impuesto a los combustibles líquidos para que lo recaudado se destine a Vialidad para el mantenimiento y conservación de las rutas nacionales, “y ese dinero es estos últimos tiempos directamente quedó en la Nación”.