Por Karen Fiege
En los días en que los cristianos se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús, quizás pocos sepan que la Virgen María es también una figura clave en la religión islámica. Tan importante es la madre de Jesús para el Islam que una sura o capítulo del Corán lleva su nombre: Maryam.
El 8 de diciembre se celebra el Día de la Virgen María, una de las fechas más importantes para la Iglesia Católica y en la que se acostumbra a armar el arbolito de Navidad. Además, en la Argentina también se estableció que ese día sea feriado.
Se recuerda la Inmaculada Concepción de María, fecha en que según la tradición católica significa que María fue concebida en el seno de su madre Ana sin el pecado original, fruto de una relación entre Ana y Joaquín, los nombres con los cuales se conoce a los padres de la Virgen, los abuelos maternos de Jesús.
La Iglesia católica contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María desde el momento de su concepción del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús.
En los días en que los cristianos se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús, quizás pocos sepan que la Virgen María es también una figura clave en la religión islámica. Tan importante es la madre de Jesús para el Islam que una sura o capítulo del Corán lleva su nombre: Maryam (María en árabe).
El Corán presenta a María no sólo como una mujer relevante, sino como la mejor de las mujeres (Corán 3,42-43), haciendo de ella un ejemplo a seguir por todos los creyentes, porque creyó en la veracidad de la palabra de Dios (Corán 66,12). Por esto Dios la escogió para ser la madre de Jesús, el profeta de la bondad.
De las 114 suras del Corán, sólo 8 llevan en el título el nombre de algún personaje, y la sura 19 está consagrada a María y a narrar sus virtudes.
Siria: la primera mezquita del mundo dedicada a la Virgen María
Un gesto genuino que demuestra que el islam y el cristianismo comparten un mensaje sublime de amor y paz.
Una mezquita dedicada a la Virgen María, ha sido inaugurada en el 2015 en la ciudad costera siria de Tartous, sentando un precedente en el mundo árabe y musulmán, según ha informado la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA). La llaman “la (Santa) Virgen” o “AlAzraa Maryam” en árabe.
El ministro de Awqaf (Dotaciones Religiosas), Mohammad Abdul-Sattar al-Sayyed, ha indicado que se trató de la primera vez que una mezquita lleva el nombre de la Virgen María, Madre de Jesucristo, y ha destacado que este gesto encarna el verdadero mensaje de la construcción de mezquitas, un llamamiento a la amistad y la fraternidad.
La Virgen María es una figura tan relevante en la religión islámica que es nombrada más veces que cualquier miembro de la familia del Profeta Muhammad (castellanizado Mahoma). De hecho, su nombre aparece en 34 ocasiones en el Corán. Todos los expertos reconocen que los musulmanes respetan y honran a la Santísima Virgen.
Santuario libanés consagrado a María
Los libaneses siempre han tenido una devoción especial por la Santísima Virgen María, tanto, que se la distingue como Nuestra Señora del Líbano y es la santa patrona del país.
La basílica se encuentra en Harissa, un pueblo montañoso al norte de la capital de Beirut. El santuario pertenece al Patriarcado maronita, el cual, en 1904, cedió la administración del lugar a la Congregación de los misioneros maronitas.
El santuario de Harissa es considerado uno de los santuarios marianos más significativos del mundo. El punto focal es una estatua de bronce gigante de 15 toneladas, 8,5 metros de altura (unos 27 pies) y cinco metros de diámetro (unos 16 pies). La Virgen María extiende sus manos hacia la ciudad capital, Beirut. La estatua corona una colina a 650 metros (casi 2000 pies) por encima del nivel del mar.