Debido a las gestiones cotidianas, la balanza se inclina hacia el oficialismo de cara a los próximos comicios.
El próximo 14 de noviembre, en las elecciones legislativas nacionales, el voto de la gente será un examen de gestión.
De acuerdo a numerosas encuestas nacionales que circulan en el micro clima político, en Misiones, el Frente Renovador sigue siendo la opción mayoritaria. Es que, en la tierra roja, prevalece un consenso unánime acerca de una altísima aprobación de la gestión tanto del gobernador Oscar Herrera Ahuad, como del intendente de Posadas Leonardo Stelatto y de otros mandatarios del interior misionero. En este sentido, entre 85% y 90% de los habitantes considera a la gestión provincial y posadeña entre “buena” y “muy buena”.
Esta percepción de la gente sobre el trabajo de los gobiernos locales tendrá un peso determinante a la hora de la votación del 14 de noviembre, cuando se deberán elegir tres diputados nacionales para representar a Misiones en el Congreso de la Nación.
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Los candidatos para Misiones
Al analizar la propuesta de los candidatos del Frente Renovador –que plantea defender los intereses de los misioneros y ser la voz en la Nación– este espacio es el único que prioriza las necesidades y demandas de los ciudadanos y de la provincia. Algo que los candidatos de los espacios con anclaje nacional, no están dispuestos a relegar. Como es sabido, tanto los candidatos del Frente de Todos como los de Juntos por el Cambio, integrarán los bloques nacionales y votarán en línea con lo que manden los presidentes de bloque. Algo que casi nunca tiene beneficios para los misioneros, sino que solamente abona a la discusión de la grieta nacional.
Basta con recordar lo sucedido en el pasado para saber cuál es el comportamiento de las fuerzas políticas nacionales con Misiones cuando les toca gobernar.
Actualmente, el gobernador Herrera Ahuad se encuentra llevando adelante una fuerte gestión frente al Gobierno nacional solicitando que aumenten las obras y los beneficios económicos para Misiones en el presupuesto del año 2022 que se está discutiendo en el Congreso y donde los diputados nacionales renovadores juegan un papel clave para conseguir que esos reclamos se hagan realidad: una compensación por la baja coparticipación, un reconocimiento económico por el cuidado ambiental y un paquete de obras millonarias para los 77 municipios que incluyen: viviendas, escuelas, hospitales, comisarías, agua potable, cloacas, asfalto, etc.
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A nivel nacional
El Frente de Todos se encamina a una derrota irremontable que refleja una gestión desaprobada por la mayoría de los argentinos. Provincia de Buenos Aires, CABA y Córdoba, por su peso electoral y poblacional, serán distritos que inclinarán muy fuerte la balanza en contra del Gobierno nacional.
En el resto del país se darán matices a favor y en contra de cada gobierno, de acuerdo a la aprobación o desaprobación que tengan las gestiones locales.
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Crecimiento sostenido del Frente Renovador
Mientras en el equipo de campaña de los radicales se entusiasman con guarismos propios que los muestran conservando los votos de las PASO de septiembre, en el comando central de Juntos por el Cambio en la ciudad autónoma de Buenos Aires, afirman que la diferencia se achico a nada de diferencia con los datos de la encuestadora Aresco, que trabaja para el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. La arremetida de la Renovación con el trabajo militante territorial empieza a dar frutos y el escenario es de virtual empate en la provincia.
Experimentados especialistas de campaña sostienen que el Frente Renovador terminará ganando la elección. Se ve claramente como Juntos por el cambio se ha estancado, agotó sus espacios de influencia en la búsqueda de adhesiones, y no está claro que retenga el 100% de los apoyos de las primarias. Se sabe que la apuesta principal de JxC es solamente potenciar la grieta nacional con el objetivo de generar indignación y frustración para poder arrastrar votos.
En cambio, por el lado del oficialismo provincial, la eficiente gestión y la intensa campaña están alineadas, observándose un sostenido crecimiento para ganar la elección y con ello que dos diputados misioneros vayan a la Nación a defender los intereses de la provincia, a diferencia de los demás espacios que dependen de las directivas de sus respectivos partidos.