Por Karen Fiege
Con uno de los territorios más pequeños y con una historia plagada de conflicto e invasión hoy es uno de los países con el PBI per cápita más alto del mundo. Con la seguridad alimentaria y la economía del conocimiento como faro, una potencia que crece.
El nombre Kuwait es un diminutivo en árabe de la palabra كوت kūt, que significa fortaleza, quizás desde allí toma impulso.
Si bien es un Estado sólidamente basado en las tradiciones, fusiona lo propio con un alto grado de innovación, pero asegurando la pacífica convivencia entre cristianos y practicantes de otras religiones, como así también una fuerte apuesta a la industria del conocimiento, haciendo de ella un eje vital para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.
Antes de comenzar un breve recorrido histórico, y una perlita anecdótica que dejaré para el final, cabe mencionar el fanatismo kuwaití por el fútbol y sobre todo por los equipos argentinos, como el xeneixe, hasta tienen un equipo llamado “Consulado de Boca Juniors”, siendo común encontrar a kuwaitíes con remeras de Maradona y Riquelme.
El Día Nacional de Kuwait se celebra el 25 de febrero, y tiene un doble significado ya que se conmemoran dos efemérides muy importantes.
La independencia kuwaití del Reino Unido fue declarada el 19 de junio de 1961, signando la primera efeméride del Día Nacional que luego harían coincidir con otro suceso histórico.
El 2 de agosto 1990 el pequeño emirato, fue invadido militarmente y anexionado por Irak bajo el gobierno de Saddam Hussein.
La ocupación que se prolongó durante casi siete meses, fue la excusa ideal para la intervención militar de EEUU y el estallido de la llamada Guerra del Golfo, finalizada el 25 de febrero de 1991, siendo esta fecha la correspondiente a la efeméride del Día de la Liberación.
Este año Kuwait celebra el 62 aniversario de su primera independencia y tan sólo 32 años de la liberación y reconstrucción post ataque de Irak.
Su nivel de resiliencia sin dudas tiene que ver con que cuenta con la quinta mayor reserva mundial de petróleo, un recurso natural que en la actualidad supone el 87 % de sus exportaciones y el 75 % de los ingresos de su gobierno, gracias a lo cual sus ciudadanos gozan de la octava mayor renta per cápita a nivel mundial.
España 82′, el día que el jeque anuló un gol
En uno de los partidos del Mundial de 1982 jugado en España, un jeque kuwaití saltó al campo parando el juego, consiguiendo que el árbitro anulara un gol en contra de su equipo.
Se disputaba la segunda jornada del grupo cuatro: Kuwait vs. Francia. Era la primera participación del equipo árabe en un mundial.
Francia ganaba 3 a 1, y cuando anota el cuarto gol, mientras galos celebraban, los kuwaitíes reclamaban haber escuchado el silbato.
Desde la tribuna el un hombre con ropa tradicional indicaba a sus jugadores que se retiren de la cancha en señal de protesta.
Era Fahad Al-Ahmed, hermano del Emir de Kuwait, el cual decidió dejar su asiento, atravesar la barrera de seguridad de la Guardia Civil española y apersonarse en el campo de juego.
Después de un tiempo de diálogo con su equipo y el árbitro soviético Miroslav Stupar, consiguió que éste anulara el gol a favor de los suyos y que el partido se reanudara mediante un bote neutral.