Por Karen Fiege
El ex mandatario se convirtió a la fe católica para poder ser presidente. En la modificación de la Constitución Nacional, producida bajo su mandato, se eliminó ese requisito. En su último adiós se dejaron ver ambos símbolos religiosos.
Carlos Saúl Menem era hijo de sirios, sus padres, Saúl Menehem y Mohibe Akil, practicantes de la religión musulmana suní, habían emigrado a la Argentina en la década de 1910. El apellido paterno “Menehem” fue castellanizado como “Menem” por las autoridades migratorias cuando arribó al país.
En 1989 el riojano se convierte en el primer hombre de origen árabe en asumir la presidencia de Argentina. El expresidente donó durante su gobierno los terrenos fiscales para la construcción de una mezquita en Palermo, Buenos Aires. Sus 20.000 metros cuadrados, tantos como tres estadios de fútbol, la convierten en la más grande de América Latina.
En septiembre de 2000, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Bin Abdulaziz Al Saud, viajó para su apertura y fue recibido por el entonces presidente Fernando de la Rúa, aunque el verdadero impulsor fue Carlos Menem, 18 años antes.
Con la mezquita, Menem cerró el círculo iniciado por Perón medio siglo antes, cuando sumó a la inmigración árabe al movimiento de masas que lideraba.
El riojano se sentía parte de esos árabes que abrazaron al primer peronismo, que les brindaba un estatus social y les permitía ser parte de la patria sin necesidad de desprenderse de las costumbres, hábitos o credos de su origen. Parafraseando a Ranaan Rein, el peronismo “normalizó” la presencia de argentinos de origen semita en la política.
En 1948, de 200 diputados peronistas, 25 eran de origen árabe, ese proceso termina de coronarse con la llegada de un hijo de sirios al Poder, que tuvo que modificar su fe para asumir. En 1994, la reforma de la Constitución Nacional eliminó la obligatoriedad de que, quienes ocupen el Poder Ejecutivo. profesen la religión Católica Apostólica Romana.
En su velatorio pudieron verse con claridad ambos símbolos en la cabecera del féretro. La cruz tradicional católica como así el símbolo de la luna creciente, imagen que representa al Islam, del mismo modo se pudieron observar ambos símbolos en las participaciones fúnebres de los diarios.
El ex presidente finalmente fue inhumado junto a su hijo Carlos Menem Junior en el Cementerio islámico de San Justo, allí lo despidieron los familiares, que contaron con la presencia de Aníbal Bachir Bakir, presidente del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), quien leyó un sura del Sagrado Corán.
La autora es Subsecretaria de Cambio Climático, Periodista y Abogada.