No es novedad que la situación económica derivada de los efectos producidos por la pandemia es muy difícil. Las medidas de aislamiento y confinamiento para evitar la propagación de un virus nuevo para el cual no existe vacuna y únicamente hay algunos pocos tratamientos paliativos han tenido como consecuencia una histórica caída de la demanda global. A lo largo del planeta, los países tomaron distintas medidas según sus pareceres y capacidades tecnológicas, en infraestructura y recursos humanos, aunque todos han coincidido en algo: caída del PIB, desempleo, fragilidad de las condiciones laborales. A pesar del auxilio prestado por los Estados nacionales, la recesión global es profunda.
La gravedad de la crisis se manifiesta de distintas maneras según el territorio en que suceda: no es lo mismo Alemania que Burundi -una pequeña y pobre Nación africana-, por ejemplo. Argentina, antes de la irrupción de la COVID-19, atravesaba un proceso recesivo desde 2018 -con una brutal deuda externa pública-, lo cual, junto a la desinversión en Salud, Ciencia y Tecnología, propició que los efectos económicos de la pandemia se sientan fuertemente. Los salarios, en sus distintas modalidades y escalafones, cursan -en su mayoría- el tercer año de pérdida contra la inflación.
Recientemente se conoció la variación del PBI del segundo trimestre de 2020 comparado con el segundo trimestre de 2019: la caída fue récord, superando a la del segundo trimestre de 2002, el PBI argentino se contrajo 19,1% en comparación al año anterior. La situación, durísima, no es una excepcionalidad nacional, países de distintas geografías han experimentado bruscos descensos: EEUU -9%, Japón -10%, Alemania y Brasil -11%, Colombia -15%, Italia -18%, México -19%, Reino Unido y España -22%, Ecuador y la India -23%, Perú -30%.
La brutal pérdida del PBI ocurrió aun con todas las medidas paliativas y de contención efectuadas -ATP, IFE, créditos blandos, aumentos en asignaciones, moratorias impositivas-, lo cual indica que hubiese sido más abrupta de no mediar la intervención estatal. La destrucción económica tiene su correlato en el empleo: la Encuesta Permanente de Hogares que realiza el INDEC ubicó a la tasa de desocupación en el 13,1%, cuando un año atrás alcanzaba el 10,4%. El aumento porcentual que refleja la medición en 31 aglomerados urbanos -28,6 millones de personas- está en línea también con lo que sucede en el mundo: Brasil, Estados Unidos, México, Chile, Colombia y Perú, por ejemplo, experimentan caídas similares medidas en términos interanuales.
Misiones no es la excepción de los fenómenos anteriormente descriptos, por más que la situación sanitaria se ubique en una posición privilegiada con respecto a la mayoría del país y que el cierre temporal de las fronteras haya podido reactivar la economía local, sectores de la población con salarios atrasados y golpeados por la inflación han exigido una recomposición de sus haberes que les permita transitar este difícil momento con algo más de holgura.
En cuanto a materia económica, es esclarecedora la situación que se observa en la dinámica fronteriza con Paraguay. Actualmente la situación económica es la de un espejo invertido: ciudades vecinas cuya actividad económica es esencialmente el comercio -Ciudad del Este y Encarnación, por ejemplo- han visto demolidos sus ingresos y, por lo tanto, propiciado fuertes protestas de su población en reclamo de la reapertura fronteriza. Manifestaciones, peticiones y marchas han formado parte del menú. En contraste, el sector comercial misionero se vio reactivado con el cierre fronterizo. Argentina tiene una postura distinta a la de Brasil y Paraguay, el diputado nacional Ricardo Wellbach señaló que “las razones son muy claras, la primera que a mí me preocupa es sustancial, nosotros no vamos a reclamar nuestros derechos del otro lado. Los paraguayos en estas circunstancias están reclamando derechos para comercializar con un país vecino que la mayoría de las veces se da en situación de desventaja”. Además, el legislador indicó que desde la vecina orilla se exceptúa un elemento: “tampoco están teniendo en cuenta la situación de que nosotros estamos protegiendo la vida de los misioneros”.
“Yo en esto soy contundente. Yo creo que los paraguayos tienen que ir a reclamar a su presidente que implemente también el ATP o el IFE, lo que está haciendo Argentina para resolver su problema, no ir a buscar respuestas del otro lado”, añadió. El cierre fronterizo no puede ser eterno, es por ello que Misiones busca contar con nuevas herramientas como una rebaja impositiva de tributos nacionales, así como la apuesta al desarrollo tecnológico y de innovación a través de la creación del Centro Silicon Misiones. Pero la estrategia no es solo económica, es prioritariamente sanitaria, de prevención y cuidado de los habitantes de la provincia. No hay casualidades o golpes de suerte en la lucha contra el coronavirus, la insistencia de las autoridades provinciales en cuanto a la vigilancia de la extensa frontera internacional ha demostrado ser acertada ya que, pese a tener casos recientes, se mantiene entre los distritos que menos ha sentido el impacto de la pandemia en lo que respecta a contagiados y fallecidos.
Como mencionamos, en este contexto muchos sectores han exigido recomposiciones salariales y encarado negociaciones con el Estado provincial. Examinemos cada caso.
Paritaria express
Al igual que en el resto de las jurisdicciones nacionales, la Policía de la provincia de Misiones logró una rápida recomposición salarial. En un sector en el que no está permitido el derecho a huelga ni la agrupación sindical, las demandas se canalizan a través de múltiples voceros -oficiales retirados, familiares, exonerados, etc.- y en la mayoría de las ocasiones el reclamo tampoco es unificado, lo cual dificulta la negociación con el Estado. Además, debido al servicio que prestan, no es aconsejable que el conflicto se dilate.
En este caso, el mayor incremento se volcó a los escalafones inferiores -cuyos salarios se vieron más afectados por la caída de los distintos adicionales que prestan los miembros de la fuerza policial, esto se produjo debido al cese de distintas actividades durante este periodo de pandemia-. Los representantes del gobierno provincial -los ministros de Hacienda y de Gobierno, Adolfo Safrán y Marcelo Pérez, respectivamente y el diputado nacional Ricardo Wellbach- llegaron finalmente a un acuerdo con los delegados policiales luego de dos propuestas rechazadas.
El ofrecimiento aceptado incluye la no sanción de los oficiales que participaron en la protesta, así como un incremento salarial de más de 16 mil pesos para los agentes de policía, elevando su sueldo neto a casi 45 mil pesos. Por su parte, el personal ubicado en la pirámide jerárquica -Comisario General- tendrá una mejora mayor a los 22 mil pesos, por lo cual su ingreso mensual superará los 85 mil pesos.
Ningún trabajador judicial ganará menos de 30 mil pesos
Otro sector que negoció una recomposición salarial fue el que agrupa a los empleados judiciales de Misiones. El gobernador Oscar Herrera Ahuad y la presidenta del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, Rosanna Pía Venchiarutti, anunciaron un incremento de más de hasta 50% en las categorías más bajas y de un 14% los escalafones mejor ubicados en la pirámide salarial, al igual que los funcionarios y magistrados.
Con estos números en la mesa se puede afirmar que el mínimo ingreso percibido por un empleado de la Justicia misionera será de 30 mil pesos.
La recomposición de la Salud
No descubrimos nada al decir que el sistema sanitario y sus trabajadores son pilares de una sociedad que pretenda elevar su calidad de vida. La Salud pública de la provincia también ingresó en un proceso de debate y negociación sobre sus haberes. Se acordó la incorporación del bono de 5000 pesos al salario básico y un 5% adicional en los rangos más postergados.
En la liquidación del sueldo de este mes, el incremento de un residente en su salario básico se elevará de casi 4.700 pesos hasta poco más de 10 mil, lo cual resultará en un ingreso neto de 38.757 pesos. En cuanto a los agentes sanitarios, su sueldo básico ascenderá de los 3 mil pesos actuales a 7.300, lo cual hace un salario neto de 23.192 pesos.
Por su parte, el escalafón más alto contará con un aumento de más de 7.300 pesos, por lo que el básico se ubicará en los 13.469 pesos, dando como resultado un sueldo neto que promedia los 46.500 pesos.
Personal Legislativo
Este mes de septiembre todos los empleados del Poder Legislativo tendrán un aumento del 30% en sus haberes. El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Eduardo Rovira, junto a los secretarios legislativos del área administrativa, firmaron la circular número 008/2020, la cual comunica que por decreto 440/20 se establece la suba salarial.
El caso del sector docente
La particularidad sectorial que involucra a los docentes es que no han aceptado la propuesta gubernamental todos los gremios existentes. Este sector no ha quedado exento de la poda salarial llevada a cabo en el periodo 2015-2019. En la provincia el salario cayó más del 35% en términos reales.
En los últimos días el gobierno provincial y varios gremios cerraron un incremento al salario básico de más del 30%, es decir, de 7 mil pesos ascenderá a más de 9.200. Además, se incorpora un bono que compensa a quienes no perciban diferencia en el sueldo neto de bolsillo debido al incremento del piso salarial. Este bono es de 2.500 pesos. Los adicionales distorsivos -en escalafones y antigüedad- fueron incorporados al salario básico.
Uno de los gremios firmantes señaló que el incremento salarial básico durante este año alcanza casi el 60%. Este porcentaje se incrementó con el anuncio realizado el miércoles 16 de septiembre por el gobernador misionero.
“Ningún trabajador activo de Misiones percibirá un sueldo neto inferior a los 30 mil pesos”, declaró Oscar Herrera Ahuad en conferencia de prensa. El incremento alcanza también al sector docente y de salud, así como al sector pasivo -IPS-. Además, los trabajadores verán un incremento de las asignaciones familiares que a partir de ahora serán de 1.350 pesos para los básicos de hasta 37.213 pesos, de 900 pesos para los de hasta 45.000 pesos y desde allí hasta 73.000 será de 675 pesos para el resto. El incremento alcanza el 14% para los empleados públicos de Misiones, totalizando un 37% en lo que va del año.
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En ese marco, el gobernador se explayó sobre el complejo escenario mundial, nacional y provincial por el que estamos atravesando: “En el escenario actual que vive el país, la Provincia y el mundo, estamos frente al impacto recesivo más importante de la historia. Hay una caída de la actividad económica mundial a la cual la Provincia no es ajena. En este contexto, cumpliendo 9 meses como gobernador y con el acompañamiento de todos, tomé con enorme responsabilidad lo que significa cuidar la salud del millón 200 mil misioneros”.
“Todo el esfuerzo de los misioneros es con dialogo, paz y respeto. Nunca minimizamos las acciones y los reclamos que son genuinos, los reconocemos, no miramos al costado, buscamos resolverlos. Porque el diálogo es el proceso de construcción más importante que tiene el ser humano. Muchos misioneros se quedaron sin trabajo, buscan la oportunidad de tener una fuente de ingreso. Han tenido una disminución neta de sus aportes”, agregó Herrera Ahuad.
Finalmente, el gobernador de la provincia destacó una realidad que se ha vuelto cotidiana en Misiones: garantizar el pago de haberes y salarios de la administración pública en tiempo y forma. Incluso, antes de lo que establece la normativa vigente, que va del 1 al 5 de cada mes, y Misiones lo hace el último día hábil del mes anterior al que se computa el sueldo.
En el mismo sentido se había expresado Hugo Passalacqua, cuando afirmó que “Misiones es la única provincia que durante 16 años pagó los salarios antes de que sea la fecha en que hay que abonarlos, que es del 1 al 5. Misiones siempre, durante 16 años, mes por mes, pagó el último día hábil del mes. Si no venía el FET, salía la Provincia a responder; si no venía el FONID, salía la Provincia a responder. Y lo hace y lo seguirá haciendo porque tenemos las cuentas en orden. Desordenar las cuentas no es un chiste, se paga carísimo. Los demás distritos del país tuvieron momentos extremadamente difíciles para pagar, haciéndolo del 9 al 15, la Sanidad del 15 al 20, los hombres tal fecha, las mujeres tal otra, etc. Acá eso se da por descontado, que la gente va a ir con su tarjeta a cobrar y la plata va a estar”.
Asimismo, el vicepresidente de la Cámara de Representantes subrayó que el reclamo por un salario mejor siempre es justo. Y es saludable que ocurra en democracia, pues la fortalece. La clave radica en el diálogo, indicó el diputado provincial, que es la mejor herramienta y la única válida dentro de un sistema democrático. En su alocución del pasado jueves 10 de septiembre en la Legislatura, el ex gobernador pintó un cuadro de situación general: las consecuencias de la pandemia, la recesión arrastrada, la imposibilidad de un sub-Estado de emitir moneda, la caída de la recaudación impositiva a raíz de la menor actividad económica. En esos múltiples contextos es que se están realizando las diferentes negociaciones con los sectores públicos. El equilibrio de las cuentas provinciales permite garantizar en tiempo y forma el cumplimiento de los salarios estatales y al mismo tiempo entablar negociaciones que permitan mejoras, en algunos casos parciales, que puedan ser sostenibles a lo largo del tiempo.
La paz social no es algo estático, sino una construcción constante que debe ser encarada por todos los actores: el Estado provincial, el sector privado, la ciudadanía en su conjunto. En eso estamos los misioneros.