Por Germán Galarza
El apoyo del Frente Renovador a la Ley Bases es apreciado por la Nación en un contexto muy complejo, con una crisis profunda en curso, cuya solución puede comenzar por una herramienta como el paquete de leyes que empieza a tratarse el lunes en el Congreso. La provincia exhibe su modelo de gestión pública como un activo importante para exportar al plano nacional.
Luego de la reunión por más de dos horas entre el ministro de Interior Guillermo Francos con Carlos Rovira primero y Hugo Passalacqua después, la infraestructura paralizada comenzó a reactivarse y los fondos adeudados de Nación empezaron a moverse administrativamente. Francos se llevó una buena impresión de la gestión de Misiones.
En un escenario nacional muy complejo e inestable, incluso dentro del mismo oficialismo, con múltiples internas que dificultan la gobernabilidad, fue muy valorado por la primera plana del oficialismo el aporte misionero en pos de la gobernabilidad, que se basa en la coincidencia por el cuidado fiscal, un equilibrio que hace décadas ostenta la provincia y que también es el objetivo primordial del gobierno nacional.
La Ley Bases (ex ómnibus) que se debatirá en Diputados este lunes tendrá el apoyo del Frente Renovador precisamente como aporte a la salida de la profunda recesión económica y ajuste frontal a casi todos los sectores de la sociedad, con principal hincapié en la clase media. El apoyo a esta herramienta, corregida y restructurada, se relaciona con el voto popular, fundamentalmente en la provincia, donde La Libertad Avanza triunfó en los 3 turnos electorales de manera consecutiva.
Este tipo de acuerdo en base al diálogo político es marca registrada de la Renovación tanto en el ámbito interno como en la relación con los eventuales gobiernos nacionales, máxime cuando reconocen y dan relevancia a la provincia, así como el reconocimiento de las deudas existentes, por ejemplo. Esta oposición inteligente ejercida por el FR prioriza el bienestar de los misioneros a través de brindar herramientas para intentar salir de la crisis y que a la postre represente fondos y realización de obras para Misiones.
Esta búsqueda de consensos es histórica en las más de dos décadas de gobiernos renovadores, sea cual sea el color político del ejecutivo nacional.
La coherencia histórica es valorada por la ciudadanía, ese atributo es uno de los más estimados en cuanto a lo que se pretende de un dirigente político. Ello se desprende de un relevamiento realizado a principios de mes que ubica a cuatro posibles candidatos renovadores (el año próximo Misiones renueva 3 bancas en la Cámara de Diputados de la Nación, dos de ellas en manos de la oposición) con más de 60 puntos de imagen positiva: el vicegobernador Lucas Romero Spinelli, el presidente del Parlamento Misionero Oscar Herrera Ahuad, el intendente de Posadas Leonardo “Lalo” Stelatto y el diputado nacional Daniel “Colo” Vancsik. Mientras que la oposición provincial no alcanza los 20 puntos en dicha medición.
La disparatada interna en el pequeño bloque legislativo de La Libertad Avanza, señaló Francos, fue el detonante para que el presidente Milei deje de lado su ambición de engrosar su fila de legisladores e incluso gobernadores y pase a negociar provincia por provincia, como es el caso de Misiones, territorio que defiende su autonomía política con el fin de lograr un mejoramiento de la calidad de vida de su población.
El Frente Renovador de la Concordia nació de esa amalgama superadora con elementos radicales, peronistas, independientes, sumándole en el presente libertarios, conservadores, gente de izquierda y fundamentalmente muchos jóvenes.
En ese sentido, la juventud liberal destaca la diferencia entre la Renovación y otros espacios políticos. Por un lado, se encuentra con oportunidades de militar, trabajar y tener espacios de decisión, mientras que en los partidos tradicionales (UCR, PRO) deben esperar décadas o tener contactos con dirigentes de peso para hacerlo.